El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles su apoyo a la liberación global de las patentes de las vacunas contra el covid-19, e indicó que negociará los términos de esta cesión ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Aunque los derechos de propiedad intelectual para las empresas son importantes, Washington "apoya la exención de esas protecciones para las vacunas para el covid-19", dijo la representante comercial de Estados Unidos Katherine Tai, en un comunicado.

"Se trata de una crisis sanitaria mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de covid-19 exigen medidas extraordinarias", agregó.

La distribución de las vacunas se ha concentrado en las naciones más ricas.

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó como una "decisión histórica" esta expresión de Estados Unidos sobre apoyar un levantamiento temporal de las patentes de vacunas anticovid para acelerar su producción y distribución en el mundo.

"Felicito a Estados Unidos por esta decisión histórica", tuiteó Tedros, quien llamó a avanzar "todos juntos rápidamente, en solidaridad, para aprovechar el ingenio y el compromiso de los científicos que produjeron las vacunas contra el covid-19 que salvan vidas".

Los países de ingresos bajos solo recibieron un 0,2% de los inoculantes contra el coronavirus producidos hasta ahora.

Tai dijo que Estados Unidos participará en las negociaciones dentro de la Organización Mundial del Comercio para que se levanten las patentes, pero advirtió que las discusiones "llevarán tiempo dada la naturaleza basada en el consenso de la institución y la complejidad de los temas involucrados".

"El objetivo es proporcionar la mayor cantidad de vacunas seguras y eficaces al mayor número de personas lo más rápido posible", señaló.

La embajadora afirmó que "el gobierno seguirá intensificando sus esfuerzos, en colaboración con el sector privado y todos los socios potenciales, para ampliar la fabricación y la distribución de vacunas".
 

Reclamos internacionales


El gobierno de Joe Biden ha recibido mucha presión por parte de distintos líderes mundiales, que precisamente reclamaban liberar las patentes de las vacunas para incrementar la fabricación y la concentración de dosis en los países ricos.

En ese contexto, el mandatario norteamericano manifestó su apoyo a la propuesta este miércoles por la mañana, al respaldar la exención de los derechos de propiedad intelectual en conversaciones con periodistas en la Casa Blanca.

Joe Biden apoyó la exención de los derechos de propiedad intelectual de los laboratorios que fabrican las vacunas contra el coronavirus.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 87% de las dosis de vacunas administradas globalmente hasta principios de abril se inyectaron en los países más ricos, mientras que los países de ingresos bajos solo recibieron un 0,2% de los inoculantes contra el coronavirus producidos hasta ahora.

Las negociaciones


Los últimos debates entre los países miembros de la OMC fracasaron, ya que dentro del organismo las decisiones se toman bajo consenso y cada uno de los integrantes tiene un voto y, por ende, poder de veto.

Quienes rechazaron la posibilidad de liberar las patentes y permitir una transferencia global de esa información habían sido Estados Unidos (sede de los productores Pfizer, Modena y Johnson and Johnson), los países de la Unión Europea (sede de los laboratorios BioNTech y AstraZeneca), Reino Unido (la otra sede de AstraZeneca), Suiza (sede de Novartis y GSK), Noruega y países no productores pero que coinciden con la Casa Blanca como Canadá, Australia, Japón, Chile, Colombia y Brasil.

Por otro lado, la iniciativa cuenta con el apoyo de dos grandes productores como China (sede de los laboratorios Sinopharm, Sinovac Biotech y CanSino) e India (el país con más capacidad industrial en esta área). En cuanto a la posición de Rusia, por ahora se han manifestado al respecto.

En las negociaciones de la OMC se requiere del consenso de todos los miembros para tomar decisiones.

La discusión, enmarcada en un viejo debate sobre las protecciones de propiedad intelectual, se centra ahora en levantar las patentes, regalías y protecciones al diseño industrial e información confidencial para ayudar a expandir la producción y el desarrollo de las vacunas en un contexto de desabastecimiento.

El objetivo es suspender las normas durante varios años, los suficientes para combatir y vencer a la pandemia.