La policía de la localidad de Casilda desactivó una fiesta clandestina con más de 40 personas este jueves, en momentos en que las autoridades anunciaban 62 nuevos contagiados de coronavirus y la población padece un nuevo rebrote.

Dos llamados telefónicos, uno al sistema de emergencias 911 y otro a la oficina de videovigilancia, denunciaban la realización de una fiesta de cumpleaños con gran cantidad de invitados y casi todos menores.

Tres móviles con efectivos policiales de la Unidad Regional IV llegaron hasta un domicilio de calle Mendoza al 2700 para desactivar un cumpleaños con más de cuarenta personas.

Mientras esto ocurría, el Comité de Epidemiología del Hospital "San Carlos", comunicaba un nuevo récord de contagios en una jornada; 62 pacientes positivos de coronavirus.

Casilda está envuelta en una situación acuciante, lo que más preocupa en algunos de sus ciudadanos y en las autoridades es que “parece haberse naturalizado”. Así lo expresó en Radio 2 el periodista Pablo Ciribeni.