En los últimos 15 años, la afición de amantes del deporte náutico y la naturaleza a través de la navegación en kayaks en Rosario, creció de una manera exponencial, lo cual llevó a que muchos de ellos incluso promovieran la distinción de la ciudad como “capital del kayakismo”. Lo cierto es que son alrededor de 15 las escuelas sobre el Paraná en la costanera local, y se estima un parque náutico de 20 mil kayaks, el segundo más grande del país.
Pero la potestad de todo lo que sucede en el río Paraná es de la Prefectura Naval Nacional, sean prácticas deportivas, recreativas, turísticas o de vinculación ambiental, aun cuando fuere frente a la amplia costanera que ladea la ciudad desde la Costa Alta junto al puente hasta el sur junto al arroyo Saladillo.
Bajo la inquietud de las propias escuelas de kayakismo de la ciudad, y ante la necesidad de alguna forma de control sobre la preparación de quienes reman el río, avanza en el Concejo a paso firme la ordenanza que regulará (y fomentará también su turismo y seguridad) esta práctica que en realidad lleva décadas, y que ahora desborda el río de coloridas piraguas cada día con esta práctica saludable, no contaminante y accesible de vincularse con el río.
Esta semana la comisión de Gobierno considerará llevar sobre tablas la propuesta de ordenanza de la concejala radical Anahí Schibelbein que establece un marco normativo que garantice la seguridad de los usuarios de kayaks y proteja los recursos naturales del río Paraná.
Esta ordenanza viene a saldar una deuda de la ciudad con sus kayakistas, ya que hubo en 2012 un primer proyecto de Daniela León que buscaba regular la práctica de deportes y actividades náuticas de canotaje, kayakismo y piragüismo, y quedó en el olvido.
La autora del actual proyecto destacó a Rosario3 que “la idea de una regulación y fomento surge por inquietud de las organizaciones de kayakistas de Rosario, pidiendo reconocimiento por parte del Estado local”.
Para ello, comentó que para pensar la ordenanza mantuvo reuniones con los miembros de la Asociación de Guías e Instructores de Kayak de Santa Fe (AGIKS), una entidad provincial que promueve el kayakismo en la provincia y realiza cursos de formación para guías e instructores, y el desarrollo de circuitos eco-turísticos.
El registro de las escuelas como forma de contralor
La edil destacó que resultaba de importancia una forma de control, si se considera que a nivel nacional “el parque náutico de Rosario es el segundo en cantidad, y de este, se estima que son unos 20 mil kayaks”.
Bajo esta normativa, el Estado municipal reconocerá la actividad, y además fomentará el turismo. Schibelbein a esto sumó “que los instructores de las escuelas se van a tener que registrar en esta guía de turistas que implicará que tengan seguro, que sepan de primeros auxilios, del cuidado del medio ambiente, y que estén acreditados por la Asociación de Kayakistas (Agiks), entre otras cuestiones que hacen a la seguridad tanto de los docentes como de los alumnos”.
Contará de esta forma con un registro de escuelas y organizaciones dedicadas al kayak, donde deberán inscribirse obligatoriamente quienes ofrezcan servicios de alquiler, enseñanza o excursiones. Deberán contar con personería jurídica y certificaciones técnicas de instructores, garantizando una supervisión constante y protocolos ante emergencias.
Para quienes presten servicios vinculados al deporte, el proyecto de ordenanza detalla requisitos estrictos de seguridad, como el uso obligatorio de chalecos salvavidas, seguros vigentes y personal capacitado en primeros auxilios y técnicas de rescate.
A esto agregó: “Es un modo de contralor a partir de que la Municipalidad no tiene jurisdicción sobre el río, y a su vez Prefectura tiene tanta deficiencia en su control”.
Campañas, circuitos y corredores seguros
Entre las acciones propuestas, la Municipalidad deberá promover campañas de concientización, crear circuitos y corredores náuticos seguros, y difundir la actividad en centros turísticos y agencias de viajes.
Plantea además un régimen de señalización y áreas seguras, será coordinado con Prefectura Naval y otras entidades, identificando zonas aptas para la práctica y evitando interferencias con el tráfico fluvial.
La iniciativa también contempla la posibilidad de celebrar convenios con organismos nacionales y provinciales para fortalecer las políticas de promoción y regulación.
La ordenanza establece que la Municipalidad deberá:
- Promover campañas de concientización sobre la práctica segura del kayakismo y SUP.
- Impulsar la creación de circuitos y corredores náuticos seguros para su desarrollo durante todo el año.
- Difundir estas actividades en los centros de actividad turística (hoteles; agencias de viajes; recorridos turísticos privados).
La autoridad de aplicación es la Secretaría de Deportes y Turismo, la que “deberá fomentar y promover actividades recreativas y festivas a los fines de priorizar la participación de los vecinos de la ciudad, de visitantes y deportistas”.
Los prestadores de servicios y organizaciones que desarrollen actividades de kayakismo deberán cumplir con los siguientes requisitos:
- Uso obligatorio de chaleco salvavidas por parte de todos los usuarios
- Seguro acorde vigente
- Personal capacitado en primeros auxilios, RCP y técnicas de rescate acuático
- Equipamiento homologado y en condiciones óptimas de uso
- Registro de actividad diaria con nómina de participantes y plan de navegación
- Contar con personería jurídica, o estar formalmente inscriptos como asociación civil, club o cooperativa ante el registro correspondiente
- Acreditar que las escuelas, instructores y guías cuenten con certificación técnica, emitida por la Asociación de Guías e Instructores de Kayaks de Santa Fe (AGIKS)
- Garantizar la supervisión permanente de las actividades por parte de instructores capacitados
- Disponer de protocolos de actuación ante emergencias, evacuación y condiciones climáticas adversas
- Cumplir con los requerimientos ambientales y de cuidado del entorno natural establecidos por la autoridad competente