El juicio político contra la jueza Julieta Makintach entró este martes en una etapa crucial. Si bien la declaración de Dalma y Gianinna Maradona, convocadas como testigos en la causa que investiga el rol de la magistrada en el polémico documental Justicia Divina, centrado en el juicio por la muerte de su padre, Diego Armando Maradona, postergaron su declaración para el miércoles, la propia magistrada volvió a dirigirse al tribunal y negó haber participado de la filmación.
La audiencia comenzó a media mañana con la palabra de Makintach, quien pidió volver a declarar ante el jurado. “Tengo mucho para decir, voy a intentar ser clara y concisa”, comenzó diciendo la magistrada acusada.
"Se habla del capítulo uno y yo no lo conozco, realmente. No sé qué es el capítulo uno. No sé qué dice. Sé que el fiscal de la causa dijo que no puedo no conocerlo porque «hay un tiroteo del padre». Eso confirma que yo no tuve intervención porque a mi papá lo atentaron, no fue un tiroteo. Yo lo cubrí a mi papá con un torniquete porque estaba sangrando", contó entre lágrimas.
Y agregó: "Yo no participé de un documental. No soy la que hizo la producción ni tuve conocimiento. Vi el teaser que era un proyecto creativo de una amiga que es ama de casa y decoradora de interiores. Me pidió una entrevista para hablar de mí, de mi vida, de mi historia judicial. No vi que esto pudiera tener alguna consecuencia conmigo. Yo entré al juicio y no hablé nada más con nadie".
Habló un día después de que su colega, el juez Maximiliano Savarino, compañero de Makintach en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, diera una versión opuesta sobre los sucesos que concluyeron con la nulidad del juicio por la muerte de Diego Maradona.
Makintach lo acusó de "borrar mensajes y mentir frente a dos secretarias, que estaban contando que en la Cámara (en el Tribunal Oral N°3) sabían todo (sobre la presencia de los equipos de filmación)". Por ese relato del juez, la defensa solicitó iniciar un proceso por falso testimonio contra el magistrado.
Entre los citados para este martes figuraban José María Arnal Ponti, presidente de la productora Ladoble S.A., encargada del proyecto; María Lía Vidal Alemán, conocida como “La Negra”, amiga íntima de Makintach y señalada como impulsora de la idea; Julio Rivas, abogado del médico Leopoldo Luque (uno de los imputados en la causa por la muerte de Maradona), y las empleadas judiciales Justina Davison y Lourdes Cámpora, del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de San Isidro.
Para el miércoles está prevista la presentación de testigos de concepto propuestos por la defensa, en su mayoría abogados. En tanto, el jueves podrían realizarse los alegatos finales, y el veredicto se conocería dentro de los cinco días hábiles posteriores.
“Makintach nos engañó”
El proceso sumó el lunes un momento de fuerte tensión con la declaración del juez Maximiliano Savarino, compañero de Makintach en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro. El magistrado fue categórico: “Makintach nos engañó. Si hubiese tenido el acompañamiento que correspondía, la causa habría terminado y tendríamos veredicto. Pero recurrió al engaño: nos decía que la estaban filmando por algo personal”.
Savarino aseguró que durante el juicio por la muerte de Maradona “había carteles que decían ‘prohibido filmar’” y que, aun así, la jueza organizó el rodaje del documental junto a su amiga, sin autorización del tribunal. “Ella estaba haciendo un juicio paralelo”, remarcó.
La jueza Verónica Di Tommaso, también citada para el lunes, finalmente no declaró. La acusación desistió de su testimonio, aunque la defensa solicitó incorporarla argumentando que tenía conocimiento de las filmaciones, pedido que fue rechazado.
Makintach enfrenta acusaciones por mal desempeño, cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionaria pública, abuso de autoridad, malversación de fondos y peculado de servicios.
El tribunal del jury está encabezado por Hilda Kogan, presidenta de la Suprema Corte bonaerense, e integrado por un jurado mixto de legisladores y abogados del foro provincial.
De acuerdo con la acusación, la conducta de Makintach habría comprometido la imparcialidad y la ética judicial, al participar en un documental filmado sin autorización mientras seguía a cargo del expediente por la muerte del astro. La difusión del material provocó la anulación del juicio y desató una crisis sin precedentes en la Justicia argentina.