Un equipo de arqueólogos halló un pan de 1.200 años de antigüedad en una excavación en Turquía. La reliquia lleva la imagen de Jesucristo y una inscripción de agradecimiento. El pan data del siglo VII u VIII d.C. y es uno de los cinco panes carbonizados encontrados en el sitio arqueológico de Topraktepe.

La imagen en el pan muestra a Cristo como un sembrador o agricultor, lo que refleja la importancia simbólica de la fertilidad y el trabajo en el pensamiento religioso de la época. La inscripción en el pan dice: "Con gratitud al Santísimo Jesús". Esta representación es diferente a la iconografía tradicional del Cristo Pantocrátor, según publicó el medio birtánico The Sun.

Los especialistas sugieren que este pan puede ser un ejemplo de "pan de comunión" o pan eucarístico, utilizado en los primeros rituales cristianos. El hecho de que el pan haya sobrevivido a la carbonización demuestra unas condiciones de conservación excepcionales.

Este hallazgo es uno de los muchos descubrimientos paleocristianos realizados en la región de Anatolia-Cáucaso en los últimos meses. La región fue testigo de importantes descubrimientos arqueológicos en los últimos años, incluyendo la iglesia cristiana más antigua del mundo en Armenia.