El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló este lunes ante el Parlamento israelí (Knéset) junto al primer ministro Benjamín Netanyahu, luego de la liberación de 20 rehenes que estaban secuestrados por Hamás. El hecho forma parte del "plan de paz" impulsado por el propio mandatario estadounidense quien, ntes de su discurso, mantuvo un encuentro en Jerusalén con familiares de las víctimas del cautiverio.
Trump fue recibido con una ovación de los legisladores israelíes y los aplausos duraron varios minutos. Estuvo acompañado por su enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff; su yerno Jared Kushner; y su hija Ivanka Trump.
“Este es un triunfo increíble para Israel y para el mundo”, dijo el presidente estadounidense cuando arrancó su discurso. “Es un día de profunda alegría, de gran esperanza y de fe renovada”, añadió.
“Hoy es un gran día, un nuevo comienzo. Nunca he visto nada parecido a esto”, señaló a la prensa al llegar al Parlamento.
En declaraciones previas a bordo del Air Force One, Trump anticipó que el grupo Hamás continuará controlando temporalmente la Franja de Gaza. “Les hemos concedido la autoridad por un tiempo. Habrá que monitorear la situación, pero creo que todo saldrá bien”, comentó.
Por su parte, Netanyahu aseguró que trabajará junto al presidente estadounidense para consolidar la paz en la región. “Señor presidente, usted está comprometido con esta paz, yo también lo estoy. Juntos la alcanzaremos”, sostuvo el primer ministro israelí durante su discurso en el Knéset. También destacó que con Trump “es posible firmar nuevos acuerdos de paz con países árabes y musulmanes”.
Mientras tanto, el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas reiteró que su reclamo continuará hasta que los cuerpos de los 28 cautivos restantes sean recuperados. “Solo cuando todos regresen, el pueblo de Israel estará completo”, expresaron en un comunicado.