El juicio por jurados populares contra la enfermera Dahiana Gisela Madrid, una de las acusadas por la muerte de Diego Armando Maradona, fue suspendido de forma provisoria hasta que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 de San Isidro dictamine si las nulidades del debate técnico abarcan a este proceso.
La medida fue tomada luego de un planteo del abogado Fernando Burlando, representante legal de Dalma y Gianinna Maradona, quien presentó un pedido de nulidad el día anterior. En dicha audiencia, se esperaba definir la fecha de inicio del proceso contra la enfermera.
"Informamos a la jueza que había una nulidad declarada y que su alcance podría afectar este juicio. Por eso solicitamos la suspensión, hasta que se determine hasta dónde llegan los efectos de esa nulidad", explicó el letrado en declaraciones a TN.
Burlando vinculó este nuevo giro procesal con el escándalo que involucra a la jueza Julieta Makintach, quien grabó en secreto, mientras se desarrollaba el juicio, un documental. Esa irregularidad llevó a que todo el proceso fuera declarado nulo.
"Todo lo que firmó la jueza Makintach quedó invalidado. Y como este juicio por jurados se derivó de una decisión tomada por ella, también queda comprometido", subrayó Burlando.
A fines de febrero, el tribunal de San Isidro había resuelto que Gisella Dahiana Madrid sería juzgada por un jurado popular compuesto por 12 ciudadanos. Es la única de los ocho imputados que enfrentaría esta modalidad de juicio, bajo la acusación de "homicidio con dolo eventual".
En tanto, el juicio anulado que involucra a los otros siete acusados aún no tiene una nueva fecha de realización.
Madrid fue una de las enfermeras encargadas del cuidado de Maradona en sus últimos días. Tiene 37 años, vive en Villa Bosch, y fue quien intentó reanimarlo mediante maniobras de RCP tras encontrarlo sin signos vitales.
"Cuando lo encontré, su cuerpo aún estaba caliente", declaró.
Según consta en la causa, la relación con Maradona fue tensa desde un comienzo: él la despidió al segundo día de trabajo, pero ella continuó una semana más por falta de reemplazo. También fue quien informó sobre un golpe en la cabeza que Diego habría sufrido una semana antes de morir.
Uno de los elementos que complican su situación judicial es una contradicción en sus declaraciones: aseguró haber oído a Maradona moverse a las 7:30 de la mañana, pero no haber ingresado a su habitación. No obstante, el reporte médico indica lo contrario. Más tarde, Madrid declaró ante la Justicia que fue obligada a falsear esa información por la empresa que la había contratado.