Las autoridades egipcias lanzaron una búsqueda frenética por un valioso relieve de piedra caliza que fue robado de la tumba de Khentika, una figura de alto rango durante la sexta dinastía del Imperio Antiguo. La tumba, ubicada en la necrópolis de Saqqara, fue sellada en 2019, lo que hace que el robo sea aún más desconcertante.

El relieve de piedra caliza, que data de alrededor del año 2.300 a.C., muestra las tres estaciones de los antiguos egipcios: Akhet, Peret y Shomu. Según los informes, la desaparición de la pintura se descubrió en mayo, pero no se anunció hasta esta semana, según publicó el medio estadounidense New York Post.

La tumba de Khentika es una mastaba, una de las pocas en Egipto que tiene una maldición inscrita en su fachada, lo que agrega un toque de misterio al robo.

Este robo es el último de una serie de incidentes que afectaron a Egipto en los últimos tiempos. Recientemente, un brazalete invaluable perteneciente al faraón Usermaatre Amenemope fue robado del Museo Egipcio de El Cairo. Estos incidentes generron preocupación sobre la seguridad de los sitios arqueológicos y museos en Egipto.

La pobreza y la inestabilidad regional son factores que contribuyen al robo de artefactos antiguos. Según expertos, la falta de recursos y la corrupción permiten que el crimen organizado y los ladrones de tumbas operen con impunidad. La comunidad internacional está pendiente del caso y espera que se resuelva de manera satisfactoria.

Por su parte las autoridades egipcias están trabajando para recuperar el relieve de piedra caliza y llevar a los responsables ante la justicia. La búsqueda del artefacto es una prioridad para las autoridades egipcias, que están haciendo todo lo posible para recuperar la pieza y restaurar la integridad del sitio arqueológico según expresaron.