El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se autoproclamó hoy ganador de las elecciones generales celebradas este domingo, "con más del 85 % de los votos", según publicó en la red social X, y dijo que se trata de un "récord en toda la historia democrática del mundo".

"De acuerdo a nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea", proclamó el gobernante salvadoreño, el primero que se presenta a la relección desde el fin de la guerra civil en el país, en 1992.

Bukele, que se postuló para la reelección a pesar de que la Constitución lo impide, echó mano de una argucia legal para presentarse a unos comicios en los que todas las encuestas le daban como claro favorito, según precisó EFE.

"El récord en toda la historia democrática del mundo. Nos vemos a las 9pm frente al Palacio Nacional. Dios bendiga a El Salvador", publicó Bukele, sin aguardar a que se conozcan datos oficiales del recuento de esta jornada electoral, en la que además de comicios presidenciales, se celebraron elecciones legislativas.

Bukele, un expublicista de 42 años, requería mantener la mayoría que ganó hace dos años en el Parlamento y que le permitió decretar el 27 de marzo de 2022 el régimen de excepción con el que ha cimentado su controvertida lucha contra las pandillas y la inseguridad ciudadana, durante la cual 76.000 pesonas han sido detenidas, muchas de ellas sin garantía de sus derechos fundamentales, según han denunciado activivistas y organismos internacionales.

El actual mandatario tenía garantizada la reelección por una elevada mayoría, según pronosticaban todas las encuestas electorales, habida cuenta del escaso respaldo ciudadano a los otros cuatro aspirantes presidenciales.

Entre estos candidatos figuraban Manuel Flores, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), y Joel Sánchez, de Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), las dos formaciones que gobernaron el país hasta la llegada de Bukele y su partido, Nuevas Ideas (NI).

De confirmarse estos datos, Bukele será el primer presidente reelegido en los últimos 32 años, gracias a una estratagema legal que consistió en que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, que había sido nombrada por un Congreso de mayoría oficialista y sin seguir el procedimiento legal, cambió el criterio de interpretación de la Constitución.

La votación


 

Bukele votó este domingo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, rodeado de miembros de su partido Nuevas Ideas (NI), cientos de seguidores y bajo la mirada de un buen grupo fotógrafos y periodistas nacionales y extranjeros.

El mandatario llegó al centro de votación acompañado de su esposa, Gabriela de Bukele, y saludó a los simpatizantes que lo esperaban ansiosos para fotografiarse con él.

El gobernante, que evitó hablar con la prensa que le aguardaba desde la madrugada, reapareció así en público tras casi tres meses de ausencia, desde que el parlamento, dominado por su partido, le concedió un permiso de medio año para hacer proselitismo político. Sin embargo, no realizó ninguna actividad pública presencial y solamente utilizó sus redes sociales para dirigirse a los votantes.

Antes de acudir a su centro de votación, Bukele compartió imágenes en su cuenta en la red social X de los salvadoreños sufragando en el exterior.

En las imágenes se observan largas filas de electores habilitados en España, Estados Unidos, Italia, Suecia y Francia ejerciendo su derecho al voto.

"Gabriela y yo ya votamos. ¡Vamos todos a votar! Recuerden que si llegan antes de las 5:00pm, los tienen que dejar votar, aunque todavía estén en la cola", expresó el candidato presidencial en sus redes sociales.

Bukele, de 42 años y con gran popularidad, es el primer presidente de la etapa democrática de El Salvador que busca la reelección inmediata y, de ganar, sería el primero en repetir en el cargo a pesar de que la Constitución no lo permite.

Los salvadoreños votan este domingo en unos comicios que se espera darán la reelección y un mayor poder al presidente, aplaudido por poner tras las rejas a las despiadadas pandillas con una "guerra" implacable que suspendió libertades civiles.

Con una abrumadora popularidad del 90% y sin adversarios de peso, Bukele podría incluso aniquilar a la oposición en el nuevo Congreso de 60 escaños, que ya controla cómodamente.

El camino a la reelección de Bukele se abrió en 2021, cuando la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, que había sido nombrada por el Congreso sin seguir el procedimiento legal, cambió un criterio de interpretación de la Constitución.

Los jueces, señalados por Estados Unidos de ser "leales" al Ejecutivo de Bukele, dijeron que la prohibición de la reelección es para un gobernante que haya estado en el poder por 10 años.

El voto opositor


 

En tanto, el aspirante a la Presidencia por el partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Joel Sánchez, instó a los salvadoreños a participar en los comicios, después de ejercer su derecho al voto en un centro educativo privado.

El candidato, un empresario que reside en Estados Unidos y que ocupa el tercer puesto con un 2% o 3% de apoyo según las encuestas, acudió a la universidad Albert Einstein, en las afueras de la capital, junto a algunos miembros de su partido.

"Es un día histórico para los salvadoreños (…) un día que nos permite soñar como pueblo con cambiar el rumbo de nuestra nación", declaró a los medios.

Sánchez denunció que había visto "anomalías" en las primeras horas de la votación y pidió a la población que estuviera atenta.

"Lo que no queremos es que se instaure una dictadura, lo que no queremos es que se vulnere la Constitución, lo que no queremos es un candidato ilegal que llegue a la Presidencia", afirmó.

Por su parte, el representante del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Manuel Flores, llegó al centro escolar "José Dolores Larreynaga" en el municipio de Quezaltepeque, a 21 kilómetros de la capital, para votar en estos comicios marcados por el favoritismo hacia Bukele.

Conocido como el "Chino" Flores, el candidato del FMLN, antigua guerrilla que se transformó en partido tras el fin de la guerra civil (1980-1992), propone aumentar la pensión básica universal de 50 a 70 dólares para los adultos mayores y las personas con discapacidad, y elevar el número de beneficiarios de 37.000 a 60.000.

También plantea combatir el hambre, impulsar la agricultura, asegurar el bienestar familiar y mejorar el clima de inversiones, entre otras medidas.

Unos 6,2 millones de salvadoreños (740.000 en el exterior), están llamados a votar hasta las 17:00 hora local (23:00 GMT) en estas elecciones vigiladas por miles de militares y policías, y por primera vez bajo estado de excepción desde que acabó la guerra civil en 1992.