La pandemia de coronavirus puso a la vista de todo el mundo el enorme compromiso de miles de docentes, que través de la computadora tuvieron que adaptarse e incluso aprender a utilizar nuevas herramientas para seguir dando clases. Ejemplos hay muchos, como la historia de Alejandro Navarro, un docente de San Felipe del Río, Texas.
Sandra, su hija, posteó una imagen el 17 de diciembre en la que se puede ver a su padre con una computadora, colocando las notas para el informe de progreso de la institución en la que trabajaba. Pero lo que más llama la atención es que el hombre se encontraba trabajando desde la cama de un hospital en el que se hayaba internado.
En la publicación, la hija de Alenjandro quiso destacar la notable vocación de su padre por su profesión, a la cual se dedicó hasta sus últimas horas. El hombe falleció unos días después de ser internado, y nunca dejó de cumplir su rol como docente.
"Los médicos venían a verlo. Le estaban haciendo pruebas, le decían que tenía que decidir qué quería en caso de que su corazón se detuviera: RCP e intubación o irse en paz. Respondía a estas preguntas y seguía con sus evaluaciones", relató Sandra.
Alejandro nunca dejó de trabajar, y en lugar de pasar el tiempo con sus seres queridos decidió seguir corrigiendo el trabajo de sus alumnos.
"La última vez que lo vi fue el lunes y pasó trabajando las dos horas que estuve. Ojalá hubiera cerrado su notebook y disfrutado sus últimos momentos", contó su hija en Facebook destacando también el importante rol de los docentes.
"Dedican tantas horas extras, horas que muchos no se dan cuenta. Incluso durante una pandemia, incluso durante una crisis de salud, los profesores se preocupan por cumplir sus funciones", remarcó.
Sandra también quiso dejarle un mensaje a todas aquellas personas que conviven con profesores: "Si estás casado con uno, ayudalos a establecer límites, si eres la hija / hijo de uno, no dejés que trabajen una vez que estén en casa. Sé amable con tus maestros".
Por último, se refirió al trabajo extra que los docentes realizan desde sus casas y pidió no normalizar esa situación con una contundente afirmación: "Eres reemplazable en el trabajo. No eres reemplazable en casa".