El observatorio Pulsar de la Universidad de Buenos Aires (UBA) publicó su segundo informe sobre creencias sociales, a partir de una encuesta nacional de mil casos, en el que refutaron la arraigada “grieta” ideológica y mostraron la complejidad de las posturas de las y los argentinos. Advirtieron una combinación de un giro conservador en determinados valores con un arraigamiento de ciertos y específicos principios progresistas, acompañado de una demanda de mayor Estado en el control del orden público, pero menor en cuestiones económicas.
“En definitiva, un mármol de combinaciones ideológicas”, resumieron en la presentación del informe de 32 páginas disponible acá.
En aras de la síntesis, los investigadores aplicaron una técnica de clasificación denominada “agrupamiento proyectivo de perfiles ideológicos” a partir del cruce de tres dimensiones de análisis –creencias en torno a la libertad y la igualdad; impresiones sobre el orden público, y el rol del Estado– que les permitieron construir cuatro perfiles ideológicos: privatista, estatista, progresista y conservador. “Así, no nos encontramos con una Argentina bipolar ni con una a tres bandas: somos cuatro segmentos con asimetrías”, llamaron la atención.
“Encontramos un conjunto de demandas sociales que abogan por una mayor retracción del Estado en el ámbito económico y una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en el orden público, al tiempo que se registra cierta estabilidad en torno a derechos que se han convertido en valores sociales arraigados”, concluyeron.