Una mujer que estuvo presa durante 11 años por un crimen que no cometió, fue encontrada muerta en su casa de Posadas, capital de Misiones. Todo apunta a un suicidio. Para la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, esta muerte señala la necesidad imperiosa de la reforma judicial.

"Cristina Vázquez pasó 11 años presa por un crimen que no cometió y fue absuelta por la Corte SJN (Suprema de Justicia de la Nación) recién en diciembre pasado. Víctima de un sistema patriarcal, condenada por ser mujer y pobre. Lo seguimos diciendo: necesitamos una reforma judicial con perspectiva de género", tuiteó la ministra tras conocer la noticia.

Según informó Télam, Vázquez, de 38 años, fue hallada sin vida por su hermana en su vivienda del barrio El Palomar.

Si bien los detalles del caso se preservan, los indicios apuntan a un suicidio como principal hipótesis, ya que según sus familiares la mujer atravesaba un profundo cuadro depresivo.

Vázquez había sido condenada junto con Cecilia Rojas (37) por el crimen de Ersélida Dávalos de Insaurralde (79). Ambas fueron liberadas en diciembre del año pasado, luego de que el máximo tribunal revisase su caso: todos estos años habían apelado una y otra vez y sostenido su inocencia.

El caso comenzó el 27 de julio de 2001, cuando Dávalos, jubilada del Poder Judicial de Misiones, fue asesinada a golpes en la cabeza, presuntamente con un martillo, en su casa de Posadas.

La mucama la encontró al día siguiente en el lavadero y se determinó que de la vivienda habían robado dinero y joyas, pero no se hallaron testigos para esclarecer el hecho.

"Yo quiero que estos 11 años que estuve presa siendo inocente sirvan para que cambie la Justicia"

No obstante, en 2002 detuvieron a Vázquez y a Rojas. Luego las liberaron y arrestaron otra vez en 2008; finalmente en 2010 recibieron prisión perpetua por "homicidio calificado criminis causa".

El fallo fue confirmado por el Superior Tribunal de Justicia de Misiones, pero fue apelado a la Corte Suprema, que en 2016 ordenó revisarlo integralmente, lo cual no se hizo y por eso volvió al máximo tribunal.

La defensa siempre planteó serias irregularidades: al momento del crimen, Vázquez estaba a ocho kilómetros de donde mataron a Dávalos y ninguna prueba científica ni testimonial directa pudo comprobar su participación en el delito.

Sólo se tomó en cuenta que el día anterior por la tarde Cristina había pasado por la puerta de la casa de la víctima con una amiga y testimonios contradictorios.

"Yo quiero que esta causa, que estos 11 años que estuve presa siendo inocente sirvan para que los jueces, la Justicia misionera y la del país cambien, que simplemente hagan lo que tienen que hacer, que cumplan con la ley, con la Constitución y los códigos", había pedido Vázquez, en diálogo con Télam cuando recuperó la libertad el pasado 27 de diciembre.