Donald Neely fue arrestado por invasión de la propiedad privada en Galveston en Texas, Estados Unidos, por dos oficiales montados a caballo. La polémica surgió tras conocerse una imagen de cómo lo trasladaban a la sede policial: atado y esposado. La foto se volvió viral en las redes sociales y causó indignación entre la población que la comparaban con la época de la esclavitud.
Según publicó BBC Mundo, el jefe de policía se vio obligado a dar explicaciones y a pedir perdón al detenido por hacerle pasar "una vergüenza innecesaria". Así se disculpó este lunes el jefe de policía de Galveston, Texas, Vernon Hale, después de que circulara una foto en la que se muestra a los policías arriba de su caballo, y a Neely caminar al lado de ellos, atado con una soga y esposado.
Hale justificó el procedimiento calificándolo de aceptable en algunos escenarios, pero reconoció que "los agentes mostraron un juicio débil en este caso". El jefe de policía dijo que no hubo "intención maliciosa" y que cambió la política del departamento para "evitar el uso de esta técnica".
La explicación policial
En el momento de la foto, los agentes estaban llevando a Neely a una estación de policía. Aclararon que el hombre no estaba atado con la cuerda, sino que "lo esposaron y le pusieron una cuerda a las esposas".
"Entendemos la percepción negativa de esta acción y creemos que es más apropiado dejar de usar esta técnica", agregaron las autoridades policíacas. Hale se disculpó con Neely por la "vergüenza innecesaria" que debió soportar.
"Cambiamos de inmediato la política para evitar el uso de esta técnica y revisaremos toda la capacitación y los procedimientos de aquellos policías montados a caballo para encontrar métodos más apropiados", dijo el jefe de policía. Neely está en libertad bajo fianza pero no pudo ser contactado para hacer comentarios.