Una jirafa blanca fue fotografiada en Kenia junto a un grupo de jirafas de color tradicional. Pero a su peculiar color se le suma que es la última de su especie.

En el mes de marzo, cazadores asesinaron a la última jirafa blanca hembra y su cría, por lo que al existir una especie macho, ya no existe la posibilidad de que se reproduzca naturalmente.

En cuanto a la coloración, es conocida como leucismo. Se trata de una condición genética diferente al albinismo. El leucismo hace que las células de la piel de las jirafas no puedan producir pigmentación, por ello su color blanco. Pero continúan produciendo pigmentación oscura en su tejido blando, lo que hace que sus ojos sean oscuros.

Además de que esta particularidad le puede costar la vida, las jirafas de toda especie se encuentran en peligro.

La última jirafa asesinada:

Según la African Wildlife Foundation en 30 años perdieron el 40% de su población debido a la caza furtiva y el tráfico de vida silvestre.

Por último, otra jirafa blanca fue vista en el Parque Nacional Tarangire, en Tanzania, en enero de 2016, pero no se sabe nada de ella.