El jueves amaneció con un olor fuerte a humo en algunas zonas de Rosario debido a la presencia de 3 incendios en la zona de las islas entrerrianas que estaban activos. Anoche, el fuego se podía visualizar desde la ribera rosarina, tanto el fuego como las columnas de humo.
Consultado por Radiópolis (Radio 2), el director de áreas protegidas de Entre Ríos, Pablo Aceñolaza, confirmó: “Detectamos tres focos al sur de la traza, a 7 kilómetros y a 8 del borde del río y dos más al norte, uno a 19 kilómetros muy adentro y otros a 5”.
Según advirtió, son “inaccesibles” para sofocarlos de manera terrestre. “Los estamos monitoreando, seguimos la evolución de los mismos”, aseguró y advirtió que el nivel medio del río podría ayudar a que se extingan naturalmente. Sin embargo, confió que “se aprestó un avión (hidrante) en Concordia en caso de que sea necesario atacar por vía aérea”.
“Estamos entrando en el período de incendios de islas. Vamos a ver que entre julio y principio de noviembre es cuando tenemos la mayor recurrencia de incendios en el Delta. Primero es por una cuestión de predisposición por la vegetación del combustible a ser quemado, y después la mano del hombre que contribuye”, sostuvo el especialista.
El incendio de los pastizales es una práctica ancestral. De acuerdo al funcionario “tiene efectos positivos y negativos”. “Un ganadero va a decir que el fuego es lo que necesita para regenerar una pastura que hoy está quemada por las heladas. Un ecólogo de formación como yo te va a decir que este tipo de ambiente se regenera en lo que refiere a la vegetación de manera rápida y ayuda a que el Delta continúe. Pero, también hay visiones más proteccionistas de la fauna y el ambiente en general”, expuso y profundizó en esta última postura: “Hay fauna que no puede moverse, hay eliminación de monóxido de carbono al aire, se produce un efecto invernadero, hay pérdida de materia orgánica en el suelo”.
Aceñolaza consideró que los focos fueron encendidos por la mano humana. “Estos fuegos de ahora son antrópicos seguro. Son producidos por el hombre, no por un rayo. No ha habido ese tipo de eventos en los últimos dos días. El efecto lupa con botella es poco frecuente, entonces queda como descarte que lo produce el hombre. Intencionalmente si se busca el rebrote para el ganado o alguien que quiere dañar a un propietarios o es pirómana. O por descuido para hacer un asado y el fuego se le escapa. Pero no son incendios naturales”, remarcó.
¿Son entonces incendios sancionables?, se le preguntó. Según refirió, la investigación se realiza en plano federal “por la afectación interjurisdiccional”. Y en ese sentido, expuso las dificultades para determinar autorías: “Dentro de la provincia de Entre Ríos hemos tenido actas y multas a propietarios pero no se puede comprobar el origen porque cubren más de uno o dos propietarios y nadie se hace cargo del fuego. Están en el centro del humedal, no hay camino para llegar de forma rápida para identificar un responsable, es muy difícil”, se sinceró.