En medio de la investigación por las casi 100 muertes en Argentina vinculadas al presunto uso de fentanilo contaminado en hospitales, se conoció que Ariel García Furfaro, propietario del laboratorio que producía las ampollas, fue quien en 2022 compró la casa de Diego Maradona en el barrio porteño de Villa Devoto y la abrió para ver la final del mundial de Qatar, en el que Lionel Messi y Ángel Di María se consagraron campeones.

Desde 2022, el empresario es dueño del chalet donde el ícono del fútbol vivió durante comienzo de la década del 80, ubicado en José Luis Cantilo al 4500. Fue un regalo del 10 a sus padres luego de su pase a Boca Juniors, en 1981.

Según señaló Infobae, la transacción se habría concretado por un total de 900 mil dólares y la identidad del nuevo dueño se preservó hasta diciembre de 2022, cuando el hombre se presentó ante los vecinos como Ariel García, un fanático de Maradona que buscaba preservar el hogar del reconocido futbolista.

En diálogo con la prensa, en aquel momento el empresario reveló que la propiedad iba a ser vendida a una desarrolladora inmobiliaria que buscaban demoler el chalet y construir allí un edificio. Motivo por el que le habría pedido dinero prestado a un amigo para dejar una seña y evitar la demolición.

"Me pongo a leer el diario y decía que hacía un año y pico estaba a la venta y como no había compradores la iba a comprar una constructora para demolerla y hacer un edificio. Lo llamé a un amigo, le pedí el teléfono de Adrián Mercado, me lo confirmó y le dije: «dame 15 minutos que voy y la seño». Le mangueé a un amigo 50 mil dólares en billetes de 100, fui y la señé", explicó a Infobae en 2022 sobre el momento en el que adquirió la casona de Devoto.

Diego Maradona en el patio de la casona de Villa Devoto.

El nombre del empresario comenzó a trascender en los medios, aunque sin su apellido, a partir de la segunda fecha del mundial de Qatar, cuando tomó la decisión de abrir las puertas de la casa de Maradona para que cualquiera pudiera ver allí los partidos del equipo albiceleste. "Me la entregaron antes del segundo partido, la abrí y seguimos…", expresó.

"Es lo que haría Diego. Tiene que ser un lugar para todo el que quiera venir", manifestó García Furfaro. No obstante, en aquel momento llamó la atención que el dueño de HLB Pharma le pidió a los medios que reserven su identidad y que no lo grabaran, aunque, ante la insistencia, accedió a dar algunas entrevistas.

La casa de Diego Maradona en la década del 80


La famosa casona de Villa Devoto fue adquirida por el 10 en 1981 tras su pase de Argentinos a Boca Juniors, como un regalo para sus padres doña Tota y don Chitoro luego de su despegue profesional. De esta manera, el futbolista y su familia se mudaron allí desde Lascano 2257 en el barrio de La Paternal.

En la propiedad también convivieron Claudia Villafañe y algunas de sus hermanas durante los años de mayor crecimiento del futbolista, antes de que este se mudara a Segurola y La Habana.

La casa en el barrio es símbolo de la familia Maradona y guarda varios recuerdos imborrables, entre ellos el momento en el que Diego saludó desde el balcón a los vecinos tras ganar el Mundial de México 1986.