Pablo Pizzurno, un influencer dedicado al análisis del contenido de suplementos deportivos, denunció que su abuela, una mujer de 95 años, sufrió un ataque mafioso en la ciudad de Buenos Aires. Aseguró que el hecho está vinculado con su trabajo de difusión, en el que expone si los productos contienen o no lo que aseguran en las etiquetas.
El joven, que cuenta con 230 mil seguidores en Instagram, impulsa una iniciativa llamada Proyecto Suplemento, cuyo lema es “¿Sabés qué hay en el suplemento que tomás?”. En paralelo desarrolla Proyecto Alimento, donde analiza el contenido de marcas de aceites de oliva, vinagres y mieles, entre otros comestibles.
“De la Argentina analizamos 50 creatinas y, en el laboratorio, en 30 marcas encontramos azúcar. Y se siguen vendiendo en Mercado Libre y en tiendas físicas”, señaló en uno de los videos que publica en sus redes sociales.
Según contó, su labor le valió un tendal de cartas documento, amenazas de muerte e intentos de hackeo por parte de lo que denomina “la mafia de los suplementos”.
Su tarea consiste en comprobar si los productos realmente cumplen con lo que declaran en las etiquetas, de modo que los consumidores sepan si lo que ingieren es lo que necesitan para su entrenamiento. En sus análisis detectaron casos en los que las empresas cumplen con lo que comercializan –cantidad de proteína, creatina, entre otros componentes– y otros en los que no lo hacen.
Este lunes, según denunció, su abuela fue víctima de un ataque mafioso. “Tocaron el timbre de mi casa en Buenos Aires, donde ya no vivo. Mi abuela tiene 95 años y vive en la planta baja. Atendió, le preguntaron por mí, respondió que yo no vivía más ahí y le pegaron una piña. La golpearon y cayó al suelo”, relató.
“Fue un mensaje por el Proyecto Suplemento”, afirmó. “Se metieron con mi abuelita, que me crió”, agregó el influencer, quien dijo estar “muy cerca de encontrar quién está detrás” de lo ocurrido.