Este miércoles inició el cursado para nuevos Bomberos Voluntarios en el memorial de Salta 2141, todo un símbolo para esa fuerza y para la sociedad rosarina.

El sitio se erige en el predio donde la explosión de 2013 destruyó tres edificios y dejó una huella imborrable en la ciudad.

El lugar está diseñado como un espacio de memoria y también de educación. En su salón de usos múltiples, que guarda memorabilia de la tragedia, se dictan ahora las clases para nueve mujeres y seis hombres aspirantes a bombero.

Brenda, una de las alumnas, confesó la emoción de formarse allí. “Yo no vivía en la ciudad cuando ocurrió la tragedia, pero conozco gente que ayudó en el operativo”, relató desde el móvil de Telenoche (El Tres).

Matías, otro aspirante, destacó el legado del cuerpo que intervino en la peor tragedia de Rosario. “El trabajo que hicieron los bomberos aquellos días fue importantísimo y ver esto da un orgullo enorme”, expresó.

Su motivación es clara: “Tener la posibilidad de ayudar a la gente en un momento estresante de su vida”.

Formación y compromiso ciudadano

 

Verónica, formadora del curso, subrayó la importancia del lugar elegido. “Acá damos una real dimensión de lo que es ser bombero… este es un lugar que nos moviliza a todos”, afirmó.

Por su parte, David Sali Royo, otro representante de Bomberos Voluntarios, detalló que la capacitación dura un año y medio. “Deben interpretar qué sucedió acá y qué podrán hacer ellos con su voluntad, porque esto es meramente voluntario”, señaló.

Un edificio que honra y educa

 

Familiares de las víctimas también acompañaron el inicio de las clases. Marcela Nissoria valoró la vocación de los jóvenes: “Ver que piensen en ser bomberos voluntarios, que es gratuito y tiene que ver con salvar la vida del otro, es una de las actividades más simbólicas que nunca pude imaginar”.

Eleonora López, también integrante del espacio, expresó su satisfacción: “Sentimos que nuestra misión está cumplida, que este lugar se llene de jóvenes estudiando y que los rosarinos se apropien de él”.