Al menos 19 drones de Rusia invadieron el espacio aéreo de Polonia este miércoles por la madrugada, lo que activó las defensas aéreas de la OTAN, que con el apoyo de cazas F-35 neerlandeses derribaron por lo menos tres de los artefactos no tripulados. A raíz de lo sucedido, el primer ministro polaco Donald Tusk afirmó que la posibilidad de un conflicto a gran escala estaba “más cerca que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial”.
Tusk detalló que “por primera vez, una parte significativa de estos drones sobrevoló Polonia directamente desde Bielorrusia”, y subrayó que “no puede decirse” que las incursiones “fueran el resultado de errores, pérdida de control de drones o pequeñas provocaciones rusas”. “Polonia tiene un enemigo político más allá de su frontera oriental”, sostuvo.
Además, remarcó que esta fue la primera ocasión en que drones rusos tuvieron que ser derribados sobre territorio de un Estado miembro de la OTAN. Por ello, el primer ministro de Polonia aseguró que, junto a sus aliados, calificaron la situación como una “probable provocación a gran escala” por parte de Rusia.
“La situación es grave. Hoy nadie puede dudar de que debemos prepararnos para diversos escenarios”, declaró el primer ministro, y agregó que se mantenía en contacto con los aliados y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Cabe mencionar que, durante los últimos años, Europa ha sido escenario de una serie de ataques inexplicables y sin atribución: desde bombas en vías ferroviarias o en paquetes dentro de aviones, hasta ataques incendiarios en almacenes llenos de equipo militar para Ucrania e interferencias potencialmente catastróficas de señales GPS.
El Gobierno polaco denunció que la violación de su espacio aéreo representó un “acto de agresión sin precedentes”. Tras derribar los drones, Varsovia invocó el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que puede utilizarse cuando la “integridad territorial, la independencia política o la seguridad de un Estado miembro se ven amenazadas”. Por ello, la alianza de naciones iniciará consultas colectivas sobre lo sucedido.
Desde Rusia, por su parte, respondieron que no tenían intención de alcanzar ningún objetivo en Polonia durante sus ataques del martes por la noche en Ucrania, y manifestaron su disposición para discutir sobre lo sucedido.
La situación obligó a cerrar durante horas varios aeropuertos, y también se convocó una reunión de urgencia de la Asamblea de Seguridad Nacional. Uno de los drones alcanzó un edificio residencial en Wyryki, al este de Polonia, sin causar heridos.
Según el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, Rusia lanzó de forma deliberada contra territorio polaco al menos ocho drones kamikaze Shahed.
"Como consecuencia del ataque perpetrado hoy –por este miércoles– por la Federación Rusa en territorio ucraniano, se ha producido una violación sin precedentes del espacio aéreo polaco por parte de objetos similares a drones. Se trata de un acto de agresión que ha supuesto una amenaza real para la seguridad de nuestros ciudadanos", señalaron las Fuerzas Armadas polacas en la red social X al inicio de la operación.
Precisamente este martes, el ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, subrayó que se autorizaría en adelante el derribo de estos aparatos y explicó que las Fuerzas Armadas cuentan con su "pleno apoyo" para actuar en consecuencia.