Cámaras de seguridad que instalaron los propios vecinos debido a la constante inseguridad que sufre el barrio, capturaron el momento en que dos personas trabajaron durante un largo rato para robarse las bocas de tormentas de las calles.
Vecinos autoconvocados pagaron colectivamente una alarma comunitaria que activan mediante un control remoto para ayudarse entre ellos, pero nada alcanza. Este martes reclamaron mayor presencia policial ya que están cansados de ser víctimas de la delincuencia.
"Había ocho tapas redondas en las bocacalles, ya se llevaron dos, nos vamos a quedar sin tapas de desagües que se las llevan para vender", aseguró uno de los vecinos.
En el video del robo que ocurrió ayer por la noche, puede verse a dos jóvenes que forcejean para arrancar una de las tapas mencionadas. Una vez finalizado el trabajo, buscaron un carro, cargaron su objetivo y se fueron. "No importa la hora, vienen con el carro y se llevan todo. Son del barrio, les conocemos las caras porque están grabados", aseguraron.
Otra vecina contó que ellos mismos en dos ocasiones agarraron ladrones caminando sobre el techo de su casa "sin embargo como entran a la comisaría, salen", dijo y agregó, "también se llevaron medidores de luz y agua".
Entre todos pagan mensualmente la alarma comunitaria porque "no anda ningún policía por estas calles", apuntaron los vecinos. El robo de bocacalles produce la ruptura del cemento dejando un pozo al descubierto que puede provocar un accidente para los vecinos e incluso para las tres líneas de colectivos que circulan por la zona.
Con respecto a esto, todos los vecinos de Biedma e Iriondo afirmaron haber dejado reiteradas denuncias en la municipalidad de Rosario para que tapen los desastres ocasionados por los incansables robos, pero aún no tienen respuestas.