En el templo de Uluwatu, un lugar de culto hindú con vistas al océano Índico en Bali, una banda de monos traviesos roba los teléfonos y carteras de los turistas. Según los investigadores, estos macacos de cola larga están llevando a cabo una estafa en el concurrido punto turístico, intercambiando los objetos robados por comida.
Un equipo de la Universidad de Lethbridge analizó material audiovisual de los monos en acción y descubrió que son capaces de diferenciar entre artículos de alto valor y posesiones que a los turistas les importan menos. Persiguen teléfonos y gafas antes que objetos como sombreros y pinzas para el pelo. Según el cuidador de monos Ketut Ariana, los monos roban hasta 10 teléfonos inteligentes al día, lo que supone decenas de objetos de valor cada semana, según publicó el medio británico The Sun.
A pesar de que el templo implementó un horario de alimentación diferente para los monos, los robos continúan. Los cuidadores de monos, conocidos como "pawang", deben ofrecer fruta a los monos para que devuelvan los artículos robados. Los turistas denunciaron que los monos se apoderaron del templo y están intentando estafarlos. "Es como una organización criminal de monos", dijo Taylor Utley, una turista de Kentucky que tuvo que esperar a que un cuidador de monos le ofreciera fruta al primate para que le devolviera su teléfono robado.
Los monos son considerados guardianes sagrados del templo, que data del siglo X u XI. Sin embargo, su comportamiento travieso ha generado problemas para los visitantes y los cuidadores del templo. Mientras tanto, los monos siguen disfrutando de su reino en el templo, donde pueden obtener comida y atención a cambio de sus travesuras.