La Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) manifestó su “preocupación” por la situación del Instituto Policlínico Pami I de Rosario y alertó sobre una posible reforma que implicaría su transformación en un hospital de día, sin servicio de internación. Según el gremio, la medida fue comunicada a profesionales y pacientes, y regiría desde enero, lo que convertiría al histórico efector en un centro de baja complejidad, dejando afuera prestaciones esenciales.
“Estamos en alerta porque querrían bajarle la categoría”, afirmó en declaraciones a Cada Día (El Tres) Eduardo Taboada, secretario general de Amra. El dirigente explicó que lo que se discute es “una restructuración del Pami I que pasaría a ser ambulatorio, dejaría de tener internación. Sería un hospital de día”.
De acuerdo con Taboada, el cambio impactaría directamente en el personal: “El personal que está dentro del área de internación quedaría desafectado. Los profesionales podrían ser de cualquier manera afectados al Pami II o al consultorio externo”. Señaló además que, por el momento, “lo que no se conoce es la intencionalidad del hecho”.
En un comunicado, Amra recordó que el Policlínico funciona desde hace más de cincuenta años y que a lo largo de su historia enfrentó “varios intentos de cierre”, especialmente en los años 90. “Todos ellos fueron impedidos por la oposición y la lucha de los jubilados junto a los gremios”, señaló la entidad, que advirtió sobre la presencia de “intereses seguramente espurios” detrás de la actual iniciativa.
Taboada reforzó esa preocupación: “Hace 50 años que está el Pami, en los últimos 40 años siempre hubo amenazas de cierre. En los 90 estuvo muy cerca del cierre. El otro Pami (Pami II)también fue reducido porque hubo cierto vaciamiento”.
El referente gremial subrayó además la falta de pronunciamiento oficial por parte de las autoridades sanitarias de la ciudad y la provincia. “Lo que nos tiene afectados es que no hay opinión ni de la Secretaría de Salud Pública municipal ni del Ministerio provincial”, dijo, y remarcó la importancia del efector en el sistema: “Pensándolo como atención de la comunidad, el jubilado se tiene que atender. Llega el invierno y vamos a tener menos camas. Si al invierno llegamos con lo justo con las camas, tener cien camas menos va a ser peor”.
En ese sentido, cuestionó la motivación del proceso: “¿Alguien piensa en la salud? ¿Alguien ha pensado en cómo organizar esto o es simplemente una finalidad económica de algún sector sea inmobiliario o de cápitas? Evidentemente hay un interés distinto”.
Para Amra, la situación compromete directamente la salud pública de Rosario y de Santa Fe, por lo que instó a las autoridades provinciales y municipales a “sumarse a la lucha para sostener el Policlínico Pami I”, donde se atiende un número importante de jubilados de la región.