La mañana del domingo vecinos del centro de la ciudad se sorprendieron al ver deambulando por las calles a dos especies de ciervo Axis. Los animales corrían asustados al encontrarse en un ambiente completamente opuesto al de su hábitat natural.
Se trata de la segunda aparición de animales exóticos en el centro de la ciudad en lo que va del mes. El pasado 6 de diciembre trabajadores de una cochera encontraron un ciervo asustado escondido entre los vehículos que estaban estacionados.
Desde Mundo Aparte explicaron que la mayoría de estos animales llegan a la ciudad producto de la crecida del río Paraná. “Hace años que no tenemos esta altura de 5 metros como estamos ahora. Los animales son desplazados por la creciente y, al tener menos cantidad de superficie de tierra, se empiezan a desplazar para este lado, que es más alto”, resumió en Cada Día (El Tres) Franco Perugino, integrante de la ONG.
“La creciente es un fenómeno natural que está bien que ocurra y que está equilibrando todos los daños que originó la bajante y la sequía. Pero trae esta consecuencia que a la gente le asusta y alerta”, agregó el referente ambientalista.
Actualmente en Mundo Aparte ya hay tres especímenes de Axis al resguardo y, según explicó Perugino, no se los puede liberar. “Son especies que se traen para los cotos de caza, se escapan y encuentran en las islas un lugar para reproducirse alimentarse y seguir aumentando su población porque no tienen predadores naturales. Como no son nativos, no los podemos reinsertar por lo que no les queda otra que vivir en cautiverio”, aclaró.
Más allá de la crecida, el referente de la ONG remarcó que la aparición de los ciervos en la ciudad también es responsabilidad de los cazadores. “Cuando matan a una hembra, los cachorros huérfanos suelen caer al agua, se desorientan y llegan a este lado”, sostuvo.
Sobre cómo actuar en el caso de encontrarse con algún animal exótico en la ciudad, Perugino detalló que lo mejor es mantener la calma y dar aviso a la central de emergencias. “Tenemos que entender que son nuestros vecinos, que forman parte del ecosistema y lo mejor es no intentar atraparlos”, concluyó.