China y Estados Unidos reportaron muertes a causa de la peste bubónica y encendieron las alarmas de las autoridades sanitarias. La enfermedad, que causó la pandemia de la peste negra en el siglo XIV y se cobró la vida de unas 25 millones de personas en aquel entonces, es considerada una de las enfermedades más peligrosas del mundo.

Los primeros casos fueron detectados en China, donde al menos dos personas murieron en los últimos tres días, según Página 12. Desde el viernes, las autoridades locales aumentaron el nivel de prevención y control de la peste, al anunciar que la medida se mantendrá hasta el final del año.

La Comisión de salud prohibió la caza y consumo de animales que puedan transmitir la peste, en particular las marmotas, y exhortó a los habitantes a informar sobre cualquier roedor muerto o enfermo que encuentren.

Desde el otro lado del planeta, Estados Unidos reportó la muerte de un joven de 20 años, residente de Nuevo México. El Departamento de Salud informó que es la primera víctima registrada desde 2015.

"Se llevará a cabo una investigación ambiental en la casa de la persona para buscar un riesgo continuo para los familiares inmediatos, vecinos y otras personas en la comunidad circundante", informaron las autoridades.

La peste bubónica se transmite de animales a humanos por picaduras de pulgas infectadas o por el contacto directo con cadáveres de pequeños animales infectados.

Entre los síntomas, se encuentran la aparición repentina de fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas y dolor extremo e hinchazón de los ganglios linfáticos, que se registran entre de dos a siete días después de la exposición.

La peste puede tratarse eficazmente con antibióticos cuando se diagnostica temprano, por ello es necesario consultar a un médico con premura.