La peste porcina africana volvió a aparecer en España, después de más de tres décadas de ausencia, generando una alerta sanitaria máxima y restricciones de acceso a la zona afectada. La enfermedad, que es letal para cerdos y jabalíes, se detectó en seis animales silvestres en la sierra de Collserola en Cataluña. Aunque no afecta a los humanos, el brote puso en alerta al sector ganadero y al resto del mundo.

La peste porcina africana es un virus hemorrágico de altísima virulencia que afecta a cerdos y jabalíes, y su resistencia ambiental la convierte en una amenaza silenciosa y persistente. La enfermedad se transmite por contacto directo entre animales o de forma indirecta, a través de restos de comida, fluidos contaminados, objetos contaminados y vectores como garrapatas, según publicó el sitio especializado National Geographic.

Las autoridades establecieron un protocolo de control que incluye el sacrificio sanitario inmediato de todos los animales infectados o en contacto, desinfección intensiva de las instalaciones, establecimiento de zonas de protección y vigilancia, y restricciones de acceso a la zona afectada.

La prevención es la única forma de detener la diseminación de la peste porcina africana, y es fundamental que la población esté informada y colabore con las autoridades para proteger la salud animal y la economía del país. La situación es grave, pero "con medidas efectivas y una respuesta rápida, es posible controlar y erradicar la enfermedad", expresaron las autoridades.

Controles y alerta por la PPA

La detección de peste porcina africana el pasado viernes 28 de noviembre generó una alerta mundial en el sector. Desde la localización de los dos primeros casos de jabalíes enfermos, el Ministerio de Agricultura confirmó otros 12 casos de animales afectados que ha empeorado el panorama internacional. Este brote es el primero en tres décadas, pero ya desató una rápida respuesta por parte de siete países que han bloqueado de manera inmediata los nuevos certificados sanitarios de exportación para productos derivados del cerdo español.

Entre las naciones que denegaron nuevos certificados sanitarios de los productos españoles en las últimas horas se encuentran: Argentina, Reino Unido, Canadá, Colombia, Corea, Malasia y México. Todos ellos restringieron la entrada de mercancías clave como cerdos vivos para cría o producción, carne porcina refrigerada o congelada, así como subproductos tales como semen, sangre, hemoderivados, corteza de cerdo, proteína animal procesada, tripas naturales, piel de cerdo deshidratado, páncreas, colágeno y gelatina de porcino, según informó EFE.