El funeral de Michael Jackson, que murió el 25 de junio de 2009 a sus 50 años a causa de un paro cardíaco desencadenado por una sobredosis del potente calmante propofol, se llevó a cabo el 7 de julio de 2009 en el Staples Center de Los Ángeles y quedó en la historia como el más visto de todo el mundo, con un total de 2.500 millones de espectadores durante la transmisión en vivo a través de televisión, radio e Internet.
Cuando anunciaron la despedida del rey del pop, alrededor de 1,6 millones de personas intentaron anotarse para asistir. Frente a la enorme cantidad de solicitudes, las autoridades organizaron un sorteo para adjudicar de manera gratuita los 17.500 asientos disponibles.
Luego, durante la reventa de entradas, hubo fanáticos que llegaron a pagar hasta 10.000 dólares para conseguir un lugar. En el evento, celebrado en el estadio donde habitualmente juegan Los Angeles Lakers y Los Angeles Clippers en la NBA, también estuvieron presentes famosos y celebridades.
La familia del artista repartió casi 9.000 entradas para diferentes invitados, entre ellos el actor Macaulay Culkin, con quien el músico había forjado un vínculo especial; el productor musical Quincy Jones, que produjo el exitoso disco Thriller (1982); las dos exesposas del artista, Lisa-Marie Presley y Debbie Rowe; Stevie Wonder, las integrantes del clan Kardashian y los basquetboilistas Kobe Bryant y Magic Johnson.
Cómo fue el funeral de Michael Jackson
El último adiós privado para la familia del músico tuvo lugar en la mañana del 7 de julio de 2009, en el Forest Lawn Memorial Park's Hall of Liberty en Hollywood Hills, Los Ángeles.
Luego se realizó la despedida en el estadio Staples Center, donde Michael Jackson había ensayado el 23 de junio, dos días antes de su muerte, de cara a una serie de 50 conciertos titulada This Is It, que estaba programada para comenzar el 13 de julio de 2009 y continuar hasta el 6 marzo de 2010.
Algunos de los números musicales que tuvieron lugar durante el funeral fueron: Lionel Richie cantando Jesus is love; Stevie Wonder interpretando I never dreamed you’d leave in summer y They won’t go when I go; Jennifer Hudson con Will you be there y John Mayer tocando Human Nature, entre otros.
También hubo varias personalidades que hablaron desde el escenario. La introducción estuvo a cargo del productor Smokey Robinson, mientras que el cierre de la ceremonia fue liderada por el Pastor Lucious Smith.
En el medio, hablaron la artista Queen Latifah, los basquetbolistas Kobe Bryant y Magic Johnson y la actriz Brooke Shields. También dijeron palabras varios familiares de Michael: sus hermanos Jermaine y Marlon, y su hija Paris, que con apenas 11 años dio un emotivo discurso.
El cuerpo de Michael Jackson, vestido con uno de los trajes que solía utilizar durante sus shows, fue enterrado el 3 de septiembre de 2009, 70 días después de su muerte, en el Gran Mausoleo de Holly Terrace en el Glendale Forest Lawn Memorial Park, que está ubicado en Hollywood, al norte de Los Ángeles. Su rostro fue maquillado y sus manos lucieron sus emblemáticos guantes blancos.
Dentro del ataúd, de bronce macizo, bañado en oro de 14 quilates y valorado en 25.000 dólares, pusieron las cartas que sus tres hijos -Prince, Paris y Bigi- le escribieron para despedirlo. Para asegurarse de que la tumba no fuera saqueada, incrustaron un bloque de concreto sobre el féretro a pedido de la familia de Jackson, e instalaron un sistema de cámaras de seguridad y alarmas.