Desde el pasado sábado circula un documento no oficial en el cual se detalla que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) funcionará con las mismas partidas que las asignadas para el 2023. Esto fue a partir de una reunión que realizaron los funcionarios y directores de todos los Centros Científicos y Tecnológicos (CCT) con el futuro presidente de esa institución, el veterinario genetista Daniel Salamone.
En la reunión, Salamone afirmó que no habrá aumento de salarios, ascensos ni nuevos ingresos de becarios, así como inyecciones de dinero en infraestructura e insumos. Según trascendió, los sueldos estarán congelados al monto de este diciembre, y como el presupuesto será el mismo en el contexto inflacionario, advirtió que éste alcanzará para pagar seis meses de salarios. Allí estableció su postura de buscar fondos adicionales en el sector privado.
Los trascendidos se manejan desde el sábado con total hermetismo entre las autoridades del Conicet. Participaron del cónclave la vicepresidenta de Asuntos Científicos Claudia Capurro y el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos Alberto Baruj y el gerente de administración Jorge Fígari, junto a todos los directores de los CCT.
El ajuste alcanza el presupuesto de funcionamiento de todos los Centros Científicos y Tecnológicos del país, las Unidades Ejecutoras (UE), los Proyectos de Investigación Plurianuales (PIP) y los Buques oceanográficos.
El científico que habría sido el encargado de la clonación del perro de Milei planteó a los referentes el congelamiento de la planta de personal y la confirmación del recorte de gastos en las instituciones que deberán sobrevivir con el mismo monto de este año pagando los gastos mínimos e indispensables para seguir funcionando.
Bajo la nueva estructura, el Conicet dependerá del jefe de Gabinete nicolás Posse, y el ex Ministerio de Ciencia y Tecnología se reduce a subsecretaría, dependiente de Alejandro Cosentino.
En la reunión las autoridades plantearon a Salamone un refuerzo presupuestario para garantizar los gastos de la segunda mitad del 2024, en un contexto de total incertidumbre, en el que tampoco se conocieron todos los nombres de autoridades nuevas.
También trascendió que se promoverían jubilaciones tempranas con retiros vuluntarios de los científicos más experimentados.
Según se conoció, a falta de un presupuesto actualizado en el Congreso, se repite el mismo monto que el presupuesto del 2023, y los cálculos que realizaron las autoridades nacionales del Conicet es que este alcanzará hasta junio de 2024, con sueldos congelados a diciembre de este año.
“Pretenden que después de junio trabajemos gratis. Es un modo de vaciamiento, para que nos vayamos a buscar otros trabajos en lo privado o a otros países”, analizó una investigadora de la UBA en diálogo con Rosario3.
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