Una mujer se sometió a una intervención con la cual un cirujano plástico debía disolverle el relleno que tenía en los labios, lo que le había ocasionado bultos en el labio superior, pero el resultado no fue el esperado. Una vez finalizado el procedimiento, sus labios se hincharon y decoloraron.

Cuando Sophie Heaslip, de 25 años, llegó a su casa de Brentford, Londres, una hora después de la cirugía, notó que le había brotado una ampolla negra en el lado derecho de la boca junto con bultos más pequeños. Al enviarle fotos a su médico, el profesional solo le recomendó que vigilara la hinchazón, que podría deberse a una reacción alérgica normal.

Sin embargo, durante los dos días siguientes sus labios se hincharon más y más. "Fui a un médico al que había ido la última vez que me operé los labios", contó en sus redes sociales.

La joven sufrió una reacción alérgica al disolvente del relleno con el que pretendía hacer que sus labios se vean más grandes y, supuestamente, más atractivos. La extrema hinchazón dejó a Sophie incapaz de comer adecuadamente, por lo que tuvo que alimentarse a través de un sorbete.

La joven comenzó a tratar la hinchazón con una crema antibiótica.

"Cuando el médico me respondió, lo que me dijo fue que las ampollas eran normales. No volveré con este hombre para más tratamientos. Me había operado los labios con él antes, así que pensé que sabía lo que estaba haciendo, pero claramente no", expresó.

Como resultado de la reacción alérgica, a la joven le quedaron ampollas y costras que la han dejado con la sensación de haber recibido un puñetazo en la cara: "Mis labios se han vuelto más grandes y todo el relleno se ha movido hacia mi nariz, así que parecía un pato".

Finalmente, y aún con los labios hinchados, Sophie reflexionó: "Quiero que la gente se lo piense dos veces antes de operarse los labios. Los rellenos de labios están pasando de moda en este momento, por lo que muchas personas los están disolviendo. Solo quiero advertir a la gente que no se arriesgue y que debería dejarlos como están".