Una terapia pionera fue presentada hace un año en España donde el perro Zenit, un golden retriever, fue elegido para asistir una vez por semana a los más chicos en la terapia intensiva del hospital.

¿El objetivo? Reducir el dolor y la ansiedad de los niños que se encuentran ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y, por supuesto, sacarles una sonrisa.

El canino pasó sus primeros nueve meses atado a un poste hasta que fue rescatado. Ese maltrato le provocó una displasia de cadera.

Cuando la psicóloga Rocío Fernández Andrade lo adoptó, su vida cambió para siempre. Así fue como recaló en @psicoanimal, una organización que promueve las terapias asistidas con animales.

Zenit hoy es el primer médico canino en ingresar en una unidad de cuidados intensivos pediátricos de España. El perro se convirtió en un respiro terapéutico para los niños y en todo un "estímulo novedoso y emocionalmente atractivo", y fue bautizado como "Huellas de Colores".