La beba que nació prematura en un parto avalancha en su casa en zona sur y fue salvada por la vecina cuando dejó de respirar, se recuperó completamente luego de atravesar ocho días en la sala de neonatología de la Maternidad Martin, y ya se encuentra en su vivienda. Su madre manifestó el júbilo ante la pronta mejoría y agradeció a la vecina Ailén y también a dios por tenerla de regreso en su vivienda.
La niña ochomesina que goza de buena salud ahora, nació en la habitación de sus padres, con la sola asistencia del papá y el trabajo de parto de su mamá. Al nacer respiraba, y su papá, tras sacarla, la puso en el pecho de su mamá. Pero poco después, comenzó a empalidecer y su vecina de la casa lindera, Ailén, otra joven embarazada, escuchó lo que sucedía y les tocó el timbre.
Fue así que el padre salió con Cataleya en brazos, y Ailén le propinó golpes en la cola, y luego un policía le hizo maniobras de resucitación.
En diálogo con el móvil de Telenoche (El Tres), la mamá de la pequeña guerrera, Sandra, precisó: “Estoy contenta con ella en mi casa, agradezco a todos por preocuparse y agradezco a la vecina que le salvó la vida, y gracias a Dios que nos dejó con vida a mí y a mi hija. Es una gran alegría pasar las fiestas con ella, es todo lo que quería. Ella estuvo mucho con cables y antibióticos, no quería verla así”.
Su vecina Ailén, artífice de las primeras maniobras para que la beba siga viva, se mostró conmovida una semana después del hecho, y destacó: “Todo es gracias a dios. Cuando veía que no reaccionaba yo le pedía que no se la llevara. Vi como ella estaba ensangrentada, y el estado en que estaba la beba, y verlas ahora así de bien, me pone feliz”.
Sobre su acto de valentía aseguró: “Ella hubiese hecho lo mismo, porque el instinto de madre te lleva a accionar y hacer algo”.