Luego de presentar la histórica ampliación del museo Castagnino+macro este lunes, el intendente Pablo Javkin cerró el año del Tricentenario con la inauguración del nuevo centro de salud del barrio El Mangrullo, en la zona sur rosarina.

Según indicaron desde el Palacio de los Leones, el nuevo centro de salud es una intervención clave para fortalecer la red de atención primaria en ese sector de la ciudad. El proyecto contempló la construcción de nuevos consultorios, una farmacia, una sala de espera y un salón de usos múltiples, además de patios y galerías, sumando cerca de 300 metros cuadrados de superficie total entre espacios cubiertos y semicubiertos.

Tras la puesta en marcha del renovado espacio, el intendente destacó: “En este barrio el centro de salud fue el principio de todo, necesitamos ampliar obras, pero la primera era darle otras funcionalidades”.

A su vez, el jefe municipal aseguró que el próximo objetivo es que El Mangrullo, ubicado entre avenida Circunvalación, el río Paraná y el arroyo Saladillo en el extremo sudeste de la ciudad, cuente con un nuevo acceso que lo conecte mejor. “Tenemos que resolver la accesibilidad, eso cambiaría la historia del barrio. El núcleo es este centro de salud, donde también está la cancha de fútbol y un poco más allá el centro Cuidar”, dijo en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).

La obra permitirá mejorar la capacidad de atención del efector, optimizar las condiciones de trabajo de los equipos de salud y ampliar los servicios para los vecinos y vecinas del área de influencia, consolidando un modelo de salud pública cercano, integral y con fuerte anclaje territorial.

De este modo, el cierre del Tricentenario tiene a Rosario “combinando obras de escala internacional con intervenciones barriales estratégicas”. La ampliación del Castagnino+macro, una transformación arquitectónica de aproximadamente 1.500 metros cuadrados, supone, justamente resguardar no sólo para Rosario, la valiosa colección de arte. 

Desde el municipio destacaron que el propio Javkin "fue el arquitecto” para que 20 empresas e instituciones de la ciudad donaran el dinero que demanden los trabajos a través de la simbólica adquisición de “un ladrillo del Tricentenario”.

Un balance


Durante el 2025, Rosario fue escenario de celebraciones y eventos culturales masivos y la ciudad estuvo marcada por una agenda sostenida de transformación urbana, recuperación del espacio público e inversión en infraestructura, en articulación con la provincia.

Entre ellas se cuentan la puesta en valor del Pasaje Juramento y las esculturas de Lola Mora, la restauración integral de la Catedral y el Palacio Municipal, así como la renovación de la Plaza 25 de Mayo en pleno casco histórico.

A eso se le suman las cuatro avenidas y los nueve barrios de pavimento definitivo, como así también intervenciones barriales en Las Flores, Puente Negro, o las cloacas en Nuevo Alberdi y Cristalería.

El inicio del próximo año estará marcado por la finalización de las obras en la Rambla del Tricentenario, que actualmente ya cuentan con la Tecnoteca y la experiencia inmersiva funcionando, pero al mismo tiempo todavía le falta lo mejor.

Entre anuncios de largo alcance y obras concretadas, el Tricentenario se consolida así como un punto de inflexión: una ciudad que celebra su historia mientras construye, desde distintos frentes, las bases de su futuro.