Demasiado llorón para semejante gradulón
Cuando encontramos este video no sabíamos bien de que iba. Una sala médica, una doctora con una jeringa y un paciente a su lado. Hasta ahí... expectativa. Lo que seguro nunca imaginamos era ver y sentir los desgarradores alaridos de terror que pega este muchachote al tener que enfrentar una aguja
De tatuarse ni hablar, ¿eh?