Gato sin botas y en la nieve
El michino contradice eso de que “a los gatos no le gusta el frío” y pasea, con correa y junto a su dueña, por los gélidos senderos de Noruega. Mirá
Jesper disfruta de la caminata como si fuera un perro siberiano.
Jesper disfruta de la caminata como si fuera un perro siberiano.