Para aprender: nunca festejar antes de tiempo
Es una lección que este corredor no olvidará. Estaba solo a unos metros de la meta, pero uno nunca sabe lo que puede pasar. El segundo le arrebató el primer puesto, cuando el ya estaba cantando victoria. Mirá las imágenes
Como el cuento de la lechera: no hay que celebrar hasta estar seguro de las cosas.