A decir verdad, ocurrió menos veces de las que se supone, pero el recuerdo de la última vez está presente en todos los protagonistas de la vida de Newell’s. No fueron muchos los técnicos que debieron dejar su cargo por perder en el clásico de la ciudad, pero sin lugar a dudas es un duelo más que peligroso para la continuidad laboral de aquellos que asumen la responsabilidad de conducir tácticamente a un equipo.

Si no, preguntar por el uruguayo Víctor Púa en la vereda canalla después del testazo de Julián Maidana en 2004, o por Pablo Marini, quien debió irse envuelto en un escándalo con la barra leprosa después de caer por 1 a 0 en el último derby disputado en el Parque.

Sin embargo, Ricardo Caruso Lombardi no parece prestar atención a la suerte corrida por su antecesor en el puesto de DT rojinegro. Consultado al respecto, el hombre respondió: “Yo no pienso en que me puedo ir si pierdo el clásico. somos visitantes, está bien, pero yo estoy convencido de que mi equipo puede jugar bien y ganar en cualquier cancha y, además, ya lo hemos demostrado”.

 

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