Tal vez cansada de repetirle una y otra vez que cambiara ese cuerito que hacía tanto no dejaba de gotear; o esa humedad del techo que necesitaba un nueva mano de pintura, Ayelén llamó a su ex novio Eduardo para que realizara algunos trabajos en la casa. Según fuentes policiales, en esa faena lo encontró Antonio cuando regresó a su vivienda de Deán Funes y Liniers este martes por la noche.
La bronca se apoderó de él y a las piñas lo obligó a detener su labor. Pero Eduardo no se quedó de brazos cruzados y le devolvió cada uno de los golpes. Desesperada, Ayelén llamó a la policía que intermedió en el triángulo amoroso y puso a los hombres tras las rejas. Fin de la historia.