Vino bien el descanso. Para relajar los músculos y limpiar la cabeza, después de un porrazo doloroso, en casa ante Colón, que acentuó en la cabeza del hincha, y sobre todo del entrenador Pablo Sánchez, la preocupación por el opaco funcionamiento que el equipo ya había evidenciado ante River. Este domingo, el plantel de Rosario Central gozó de una jornada de descanso, y este lunes regresará a las prácticas.

El próximo compromiso de los canallas será el sábado a las 18.20 en el Gigante ante Banfield. Para ese encuentro, el técnico tendrá a todo el staff de futbolistas a disposición, ya que tras la derrota ante el Sabalero no quedaron suspendidos ni lesionados. Pero este dato no significa que Vitamina no vaya a meter mano en la formación: podría haber variantes, no solo de nombres sino también de dibujo táctico.

El 4-3-1-2 podría mutar a un esquema más audaz de mitad de cancha hacia adelante. Un candidato a jugar es Andrés Franzoia, quien tendría alguna chance ante el bajo nivel que exhibieron Vizcarra y Zelaya, a pesar de que ante Colón él tampoco brindó ninguna solución ofensiva. Tomando como referencia el 0-1 del sábado, el único que mostró cierta desfachatez para romper el molde fue el pibe Jonatan Gómez, aunque juega de enganche y no es factible que Vitamina le dé pista en la posición de Ezequiel.

Si bien es cierto que el torneo Apertura recién comienza, ya se acumularon dos derrotas que ajaron las ilusiones de pelear por el título. Aquel buen 3 a 2 ante el complicado Estudiantes con el que Central abrió el certamen, quedó sepultado por dos performances magras. Por eso será fundamental levantar cabeza lo antes posible, y en ese contexto, el encuentro ante los de Burruchaga aparece como la ocasión ideal.