Este jueves se cumple un año de la muerte, en San Pablo, del realizador argentino Fabián Bielinsky,
autor de las películas Nueve reinas y El aura.
El notable realizador, que supo conjugar como nadie en la Argentina de las últimas décadas el buen cine con el favor del público, había iniciado su carrera como director tardíamente pero luego de un prolongado trabajo en áreas técnicas de la producción cinematográfica.
A lo largo de su extensa carrera en la industria del cine, en la que fue perfeccionando un timming narrativo envidiable y una encomiable economía de recursos, Bielinsky fue asistente de directores como Carlos Sorín, Eliseo Subiela y Mario Levin y colaboró en el guión de Sonámbula, con Fernando Spiner y Ricardo Piglia.
La noticia de su fallecimiento a los 47 años, el 28 de junio de 2006, impactó hondamente en el medio cinematográfico local, tanto por su repentino desenlace (en la habitación de un hotel de San Pablo donde se encontraba realizando un casting), como por su calidad personal y su capacidad profesional.
Bielinsky era la figura capaz de conjugar eso que le es esquivo en la actualidad al cine argentino y que es el talento
para combinar un cine de autor y de riesgo accesible al público masivo y con respuesta en la taquilla.