Como cierre de las actividades que la UNESCO llevó a cabo con motivo de la Semana de Acción Mundial por la Alfabetización , el lingüista y profesor indio Chander Daswani, afirmó que "Mientras toda la familia o la comunidad entera no sepan leer y escribir, no puede existir un entorno alfabetizado". El  escritor sueco Björn Larsson se hizo eco de este sentimiento y llegó a decir que "para aprender a leer, hay que aprender a escribir. Tenemos que alentar a los jóvenes y adultos para que cuenten cuentos usando su imaginación, porque de otro modo se quedarán encerrados en la realidad c

otidiana".


Los participantes coincidieron en señalar que el uso generalizado de la televisión ejerce consecuencias negativas sobre la lectura y reduce la motivación para adquirir las competencias que brinda la alfabetización. "El problema está en que el sistema educativo es rígido y se basa en la memorización. Los alumnos no aprenden a pensar con sentido crítico y a expresarse con libertad, y terminan por abandonar la lectura una vez que han dejado la escuela", señaló la Sra. Maud Stéphan-Hachem, Profesora de Información y Comunicación de la Universidad del Líbano en Beirut, al referirse a la región árabe. "La falta de nuevas publicaciones, las tiradas limitadas y la diferencia entre la lengua hablada y la escrita constituyen obstáculos adicionales. En los Estados árabes existe una demanda de libros religiosos", afirmó, "pero esos textos también fomentan el aprendizaje memorístico en vez de la investigación".

Los debates se centraron en la manera de estimular a las personas recién alfabetizadas para que mantengan sus competencias de lectura y aritmética, una tarea difícil en muchas regiones remotas del mundo, donde suele faltar el acceso a los libros, los periódicos, las bibliotecas, los maestros y las infraestructuras básicas.



"El principal obstáculo que confrontamos es la carencia de material básico de lectura en lengua zulú", declaró la Sra. Itumeleng Hilarih Lebajoa, Directora del Programa Operation Upgrade, una ONG con sede en Sudáfrica que durante más de 40 años ha fomentado la autonomía de las mujeres y que en 2008 obtuvo el Premio UNESCO-Confucio de Alfabetización. "No tenemos periódicos locales ni bibliotecas, de modo que las personas encuentran pocos alicientes sociales para conservar las competencias adquiridas gracias a la alfabetización. A la gente le interesa leer textos que aporten soluciones para la vida real: cómo dirigir una pequeña empresa o cómo ganarse la vida criando ganado".
La importancia de abordar la vida de manera integral mediante los programas de alfabetización se reflejó también en las palabras del Sr. Gérard Bureau, de la organización ATD Quart Monde, una ONG con sede en Francia que en 2008 recibió una mención de honor del Premio UNESCO-Bilbao para la Promoción de una Cultura de los Derechos Humanos. "Cuando uno vive en la pobreza extrema, vive en un mundo de analfabetismo", afirmó. "Se pierde el alojamiento, los recursos y las ganas o la capacidad de mantener las competencias adquiridas mediante la alfabetización."


Larsson insistió en la necesidad de facilitar libros que incidan en la imaginación. "A menudo visito las escuelas y hablo con jóvenes, en particular con muchachos, que me dicen que no les gusta leer. Debemos encontrar el tipo adecuado de libros que los induzca a leer... Cuando la literatura está bien escrita, estimula la imaginación e influye profundamente en todos los aspectos de la personalidad."



La ampliación del concepto de alfabetización para aplicarlo a diferentes grupos de población fue otro tema que abordó el Sr. Kenneth Eklindh, Jefe interino de la Sección para la promoción de la inclusión y el aprendizaje de calidad de la UNESCO , que mencionó la urgente necesidad de promover conductos de comunicación alternativos. En particular, señaló que es preciso reconocer las necesidades de comunicación de las personas con impedimentos visuales y de ampliar su acceso al método Braille, afirmando que el 85% de quienes han aprendido a leer mediante ese sistema han encontrado empleos y contribuyen a la sociedad en general, pero que hay 80 millones de personas que todavía no tienen acceso al sistema Braille.


Varios participantes en la mesa redonda insistieron en la importancia de la alfabetización en lengua materna antes de pasar a un segundo idioma, señalando no obstante que la alfabetización plurilingüe es la modalidad del futuro. Asimismo se examinaron los cambios positivos orientados a aumentar la motivación en la materia, debidos principalmente a las nuevas tecnologías. El profesor Daswani señaló el uso de subtítulos en lengua materna en los programas de televisión y la utilización de varios de los nueve alfabetos corrientes en la India para la transmisión de mensajes de textos por conducto de los teléfonos móviles. Además, la Sra. Stéphan-Hachem informó a los participantes de que en el Líbano se han creado más de 80 bibliotecas públicas en sitios remotos, que ofrecen una amplia gama de material de lectura y que se han convertido en lugares muy animados donde se debaten asuntos de interés local. En términos similares describió el Sr. Bureau la auténtica sed de aprender a leer que existe en los contextos más pobres y mencionó su experiencia de creación de bibliotecas móviles en Burkina Faso, Haití y Guatemala.


Fuente: IESALC