Las personas que se han ejercitado con regularidad luego de sufrir un accidente cerebrovascular parecen recuperarse con mayor rapidez antes de la aparición de un derrame cerebral, sugiere un estudio realizado por investigadores de la Clínica Mayo, en Estados Unidos.

Esas son las conclusiones de un trabajo, cuyos resultados fueron publicados en la edición de julio de la Revista de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía, y que se basó en el estudio de 673 personas que habían sufrido un derrame cerebral.


James Meschia, neurólogo de la Clínica Mayo y autor principal del señaló: "Muchos estudios han demostrado que el ejercicio puede reducir el riesgo de desarrollar un accidente cerebrovascular, en primer lugar, y este estudio sugiere además que si una persona activa tiene un accidente cerebrovascular, los resultados pueden mejorarse".


Para el especialista tiene sentido que una persona que se ejercitaba antes de un accidente cerebrovascular tienda a recuperarse más rápido. "Un cerebro que generalmente presenta un buen flujo de sangre y oxígeno a partir de ejercicios aeróbicos, estarán en una mejor posición para compensar los déficits neurológicos causados por un derrame cerebral", indicó.


Meschia y sus colegas revisaron un cuestionario que los pacientes habían completado en el que se preguntó sobre la realización de actividad física antes del accidente cerebrovascular, y también se estudió su evolución a lo largo de tres meses.