La ceremonia se realizó al mediodía en el Memorial a las Victimas de Tránsito, ubicado en Rivadavia y Santiago, donde en 2005 el choque de un auto causó la muerte de dos chicas y dejó a otra con irreversibles secuelas cerebrales.
El cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rosario se hizo presente en el lugar, mientras que los Zapadores, que no pudieron asistir, hicieron sonar las sirenas en su destacamento en señal de apoyo a la lucha. También hubo autoridades de la ciudad y la provincia.
“El tercer domingo de noviembre de cada año recordamos el Día Mundial de las Víctimas de Tránsito en homenaje a las víctimas de los siniestros viales y sus familias”, recordaron los familiares.
En un texto que leyeron en el lugar, recordaron que “la Asamblea General de las Naciones Unidas ha decretado el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, con el objetivo de estabilizar y, posteriormente, reducir las cifras previstas de víctimas mortales en hechos de tránsito en todo el mundo”, alentando a los países a trabajar sobre diferentes pilar sobre la problemática.
“Nuestro objetivo sigue siendo cero víctimas por lo que exigimos a los Estados Miembros, los organismos internacionales, las empresas y los líderes en cada región a adoptar medidas urgentes y necesarias para prevenir la violencia vial, sus inaceptables consecuencias y costos, tanto humanos como económicos”, expresaron.