El Papa demoró varios años la expulsión de un sacerdote pederasta en 1985, cuando era cardenal, argumentando que hacía falta más tiempo para analizar el caso y que había que tomar en cuenta el bien de toda la Iglesia antes de tomar esa decisión, según "The New York Times".
Acusan al Papa de retrasar la expulsión de un cura abusador
Stephen Kiesle, de California, fue condenado a tres años de libertad condicional en 1978 por abusos a dos menores. Benedicto XVI era cardenal por entonces y habría decidido demorar su separación de la Iglesia
El caso se refiere al estadounidense Stephen Kiesle, de California, condenado a tres años de libertad condicional en 1978 por abusos a dos menores, añadió el diario en su web la noche del viernes, según reproduce la agencia de noticias DPA.
En 1981, el entonces obispo de Oakland, John Cummins, pidió al Vaticano la destitución de Kiesle. También se dirigió directamente al papa Juan Pablo II.
Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, respondió pidiendo más informaciones sobre el caso, que la diócesis de Oakland le envió en febrero de 1982, continuó "The New York times".
Según documentos entregados al diario por una víctima de Kiesle, Cummins afirmaba en la carta a Ratzinger en 1982: "Estoy convencido de que no habrá ningún escándalo si se admite esta propuesta y de que, en realidad, podría haber un escándalo mayor para la comunidad si se permite al padre Kiesle volver al sacerdocio activo".
Tres años más tarde, el cardenal Ratzinger volvió a escribir solicitando al parecer más tiempo y destacando la juventud de Kiesle, que en ese momento tenía 38 años. La carta con la firma del hoy Papa pide tomar en cuenta el bien de toda la Iglesia antes de decidir la expulsión.
La destitución del sacerdote se produjo sólo en 1987.
Fuente: Télam