"Tenían problemas para llevar una vida normal y les estaba yendo muy mal en el colegio", aseguraron fuentes de la clínica española. Fueron llevados al centro por sus familiares, tras no poder manejar más la situación.
Los chicos deberán seguir un programa de rehabilitación de un año para poder vencer esta obsesión que crearon en base a sus teléfonos celulares, informó el diario The Sun.
Ambas familias destacaron estar preocupadas por el comportamiento de los chicos. Pasaban más de seis horas diarias conectados con los menajes de texto.