La jueza Alejandra Rodenas, desde ayer al mediodía a a cargo de la causa del crimen del supuesto ex capo narco Luis Medina y su joven pareja por decisión de la Cámara Penal, confirmó que se ordenaron una serie de pericias y allanamientos que arrojaron, entre otras cosas, el secuestro de un teléfono celular, una notebook y de una computadora de quien fuera el inversor de Esperanto Rosario. Estos elementos se encontraban en la habitación del Hotel Pullman donde se alojaba Medina y adonde se dirigía cuando fue ejecutado tras una persecución en Acceso Sur y Ayolas.