Las alternativas lanzadas por el gobierno para favorecer la disminución del consumo de energía eléctrica son varias e incluyen desde planes de canje de viejos electrodomésticos que consumen demasiado, distribución gratuita de lámparas de bajo consumo a familias carenciadas, regulación del termostato de los aparatos de aire acondicionado en 24 grados y adelantamiento de una hora en los relojes, entre otras. Pero todo indica que la crisis energética es mundial y que a pesar de los paliativos, hasta que todos los países no diversifiquen su matriz energética, seguirán los inconvenientes.

En la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires, sobre la ruta nacional Nº 188, un emprendedor local incursionó hace 25 años en la fabricación de aerogeneradores, que por su utilidad, duración y casi nulo costo de mantenimiento, podrían funcionar como nuevas alternativas para bajar el consumo en grandes edificios, fábricas y plantas industriales.

“Un aerogenerador es un molino de viento utilizado específicamente para la generación de electricidad –explica el fabricante bonaerense Oscar Salez a Rosario3.com. Y añade: "Está compuesto por hélices cuyos diámetros varían entre 1 y 50 metros, un generador constituido por alternadores de imanes permanentes cuyas partes están selladas para soportar la intemperie, un soporte que permite un giro de 360 grados, una plaqueta giratoria para trasmitir la electricidad desde el generador al cable que va al tablero general y una cola que sirve para que el aerogenerador enfrente al viento”.

Pero lo más destacable de los productos que fabrica es que si bien tienen un elevado costo inicial, poseen una vida útil superior a 20 años, con lo cual la inversión del comienzo queda amortizada, muy poco costo de mantenimiento, y permiten ahorrar importantes cantidades de energía. “A causa de los problemas energéticos actuales, recibimos más consultas de constructores particulares que quieren instalar aerogeneradores en las nuevas obras”, dice Salez, y describe el proyecto en el que trabaja ahora para proveer de energía eléctrica a un edificio de 10 pisos de altura ubicado en Bahía Blanca.

Se trata de la iniciativa de un particular que lo contrató para instalar un aerogenerador en la azotea del edificio que permita abastecer de energía eólica a todas las partes comunes de la construcción, como el hall de entrada, palieres y pasillos. “Una vez instalado el equipo, afirma el fabricante, el consumo de energía eléctrica se reducirá alrededor de un 7 por ciento” y calcula cuánto más podría ahorrarse si los grandes edificios públicos emplearan esta alternativa para determinados consumos.

De acuerdo a las dimensiones del establecimiento, los equipos instalados pueden ser de 12 y 24 voltios y sus costo oscila entre 5 mil y 15 mil pesos. Constan de una batería (que acumula carga para los días en que no hay viento suficiente) y un conversor que eleva el voltaje hasta 220 para adaptar la instalación a los electrodomésticos convencionales. La potencia generada y no usada es disipada a través de resistencias, pudiendo aprovechar esa energía para la carga de baterías (objetivo primario del equipo), o en otra aplicación como por ejemplo calentar agua.

Los aerogeneradores se emplean para iluminación, bombeo de agua, sistemas de telecomunicaciones y puestos de campo, entre otros usos, pero su potencial a favor del ahorro energético, está siendo estudiado por investigadores de las universidades nacionales de San Luis y del Comahue, con quienes la fábrica bonaerense ha celebrado convenios.

Para mayor información se puede escribir a la dirección de correo: eolicasalez@yahoo.com.ar