Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos comparó los índices de felicidad de hombres y mujeres desde 1975 a 2005 y comprobó que el bienestar de ellas disminuyó en ese lapso, mientras el de los hombres aumentó.

Según publicó el diario La Tercera de Chile, el informe señala que en 1970 las mujeres que se reportaban “muy felices” eran un 15 por ciento más que los hombres mientras que ahora son 8 por ciento más proclives a autocalificarse como "no muy felices".

Autores de un trabajo similar en Chile aseguran que las razones de esta paradoja femenina puede estar en que los parámetros que conforman la felicidad de la mujer se ha diversificado en los últimos años. 

Es decir, ya no les alcanza como décadas atrás con formar una familia y ser una buena ama de casa –al menos eso es lo que exteriorizaban la mujeres de los 70- sino que se preocupan por el trabajo y por mantenerse bellas. Por lo que –con ese diagnóstico- es más difícil llegar al ideal de felicidad.

Otro estudio llevado a cabo en Chile reflejó que el 42% de las mujeres dijo que "siempre" o "casi siempre" cuando estaba en el trabajo pensaba en la casa y la familia mientras que sólo un 15,5% de los hombres afirmó lo mismo.