Mientras tanto, señalaron en el espacio Periodismo Ciudadano, desde la Municipalidad les comunicaron que el problema lo debe resolver Aguas Santafesinas pero hasta aquí nada se ha solucionado.
Según los denunciantes, a mitad de cuadra se encuentra un lavadero industrial que realiza limpieza de ropa y sábanas a hospitales, desechando el agua sucia y restos patológicos a la calle por la madrugada. Al estar tapada la boca de tormenta, los desechos subieron hasta la vereda e incluso el agua llegó a alcanzar los locales y las viviendas.
Muchos vecinos se quejaron por la “picazón e irritación” que les provoca en la piel y “sobresalivación en boca”. Pero lo más preocupante para quienes viven en San Juan al 2900 es el peligro que corren los niños que acuden a la escuela Juana Arzeno y “los ancianos que no pueden saltar semejante charco”. Y cuentan que “hasta los perros que beben de esa agua”.