La empresa aérea Air France denunció que uno de sus aviones Airbus fue víctima de un acto de sabotaje durante un vuelo a París el 4 de junio. Un avión similar de la empresa cayó días antes al Atlántico.
La denuncia fue presentada ante las autoridades que regulan el transporte aéreo en Francia, con la aclaración de que el acto de sabotaje careció de consecuencias para los pasajeros.
De acuerdo a la versión de Air France, el jueves 4 de junio, al preparar el despegue en el aeropuerto de Dusseldorf, el comandante del Airbus detectó una avería en una de las alarmas contra incendios del sector de bodega.
El piloto decidió levantar vuelo y proseguir con la rutina hasta París, porque el daño de una de estas alarmas no está considerado falla "grave" en el manual de los Airbus.
Posteriormente, al arribar a París, se comprobó que dos cables eléctricos conectados a la alarma habían sido cortados, según la reconstrucción de la compañía.
"Este incidente asume una particular importancia después del desastre aéreo del vuelo entre Río de Janeiro y París", expuso la compañía en la denuncia a las autoridades aeroportuarias francesas.
Air France subrayó que se trata de "la primera vez que se asiste a un acto de sabotaje, sin consecuencias" y se solicitó también la investigación de las autoridades alemanas, ya que el incidente se originó en Dusseldorf.
El 31 de mayo, cuatro días antes del sabotaje denunciado, un Airbus A-330 de Air France partió de Río de Janeiro a París y cayó al océano al noreste de Brasil, por causas que se desconocen, provocando la muerte de sus 228 ocupantes.