Entre los 111 diputados nacionales del Frente para la Victoria que dieron media sanción al proyecto de ley de retenciones móviles estuvieron, juntitos, los nueve santafesinos. No estaba en peligro el voto del grupo más cercano a Agustín Rossi, jefe de la bancada K, pero sí el de Jorge Obeid y el de su ex secretario Ariel Dalla Fontana, que amagaron con pegar el salto junto con Felipe Solá, quien sí sostuvo su disidencia en la sesión de este sábado.

Al final, el obeidismo se plegó con el kirchnerismo y no hubo fractura (algo que empezó a quedar claro en el recinto cuando Rossi terminó su discurso y Obeid lo abrazó). La reunión que mantuvieron Néstor Kirchner y el ex gobernador de Santa Fe habría sido clave en ese cambio de postura. Otra vez la voluntad del presidente del PJ frenó un posible quiebre en el partido provincial (ya lo había hecho cuando mandó congelar las internas y se armó una lista de consenso entre Rossi y Carlos Reutemann).

Resta ver ahora cómo se comportan los tres senadores nacionales por Santa Fe. El socialista Rubén Giustiniani ya adelantó su postura en contra de las retenciones móviles, lo mismo habían hecho los justicialistas Reutemann y Roxana Latorre, pero el actual escenario podría modificar sus votos, tal como ocurrió con Obeid.

Sería difícil de asimilar tal cosa para los seguidores del Lole, quienes vieron con agrado sus paseos en moto por uno de los piquetes del campo y la carta que le envío a Kirchner rechazando las retenciones móviles.

“Vienen momento difíciles”

Por su parte, el senador Rubén Giustiniani aseguró: "En este trance que está hoy nuestro país, los socialistas le decimos al gobierno nacional que se sigue equivocando, que sigue profundizando el error y que no ha entendido que este no es un problema con alguna entidad del sector agropecuario".

 "Los productores del interior de nuestro país –continuó Giustiniani- le dijeron basta no solamente a un manotazo más desde el punto de vista económico; le dijeron  basta a una manera de gobernar: de cuatro personas entre cuatro paredes que desde ahí dictan por decreto unas leyes económicas que deben ser discutidas por  todos los argentinos".

El senador señaló que "vienen momentos difíciles para el país", por lo que instó a "dialogar con todos los argentinos", resaltando que "el futuro del país no se define en un ring".