Al menos 24 palestinos murieron en ataques del Ejército israelí, 18 de ellos civiles en los bombardeos a la localidad de Beit Hanún al alcanzar una vivienda, lo que llevó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a pedir la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU.

El ataque más sangriento se registró a primeras horas de la mañana en Beit Hanún, una localidad de unos 20.000 habitantes en el norte de la franja de Gaza, donde murieron 18 personas y otras 40 resultaron heridas, por el impacto de sucesivos bombardeos de la artillería israelí, según informaron fuentes médicas palestinas.

Entre los fallecidos al menos 13 eran miembros de una misma familia –ocho menores de edad y cuatro mujeres– que perdieron la vida por el impacto de varias ráfagas de artillería que alcanzaron edificios de la localidad.

Además, un miliciano resultó muerto en las proximidades del campo de refugiados de Yabalia, también en el norte de Gaza, por disparos de soldados israelíes, indicaron fuentes de seguridad palestinas.

Jaled Radi, portavoz del Ministerio de Sanidad palestino, dijo que "las víctimas mortales de Beit Hanún eran todas civiles y que al menos otras cuarenta personas resultaron heridas en los bombardeos". Numerosos heridos están graves y hospitalizados en cuatro centros médicos de la franja de Gaza.

En el norte de Cisjordania cinco palestinos, de los cuales cuatro eran milicianos del brazo armado de Al Fatah y el quinto un civil, fueron abatidos por una unidad especial del Ejército israelí.

El suceso ocurrió de madrugada en la aldea de Yamún, próxima a Jenín, en una acción que fue confirmada por Ejército israelí, que además dijo haber confiscado armamento y munición en la zona del suceso.

El presidente palestino, Mahmud Abás, calificó la ofensiva de masacre y pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga de forma urgente para frenar las agresiones israelíes.

También ha declarado tres días de luto oficial por lo ocurrido hoy en los territorios palestinos y afirmado que "si Israel está interesado en alcanzar la paz y la seguridad debe cesar de derramar la sangre palestina".

El primer ministro y líder de Hamás, Ismail Haniye, anunció, tras una reunión de emergencia con su gabinete de ministros, que el diálogo para la formación del gobierno de unidad nacional quedaba interrumpido y que su Ejecutivo trabajará en coordinación con la Presidencia para socorrer a las víctimas de Beit Hanún.